La mayor parte de los análisis sobre la evolución demográfica mundial apuntan a una previsión de crecimiento de la población de casi el doble para el 2050. Además, se prevé que la proporción de población urbana crezca, del 55% actual al 68% respecto del total. Esta perspectiva genera la necesidad de pensar el presente y el futuro de las ciudades, especialmente de las localizadas en latitudes medias, donde se acumula la mayor parte de esa población. Muchas de estas ciudades tienen un clima desértico y siguen, hasta ahora, un modelo de ciudad dispersa (una gran extensión de la mancha urbana y bajas densidades). Estas características las alejan de los objetivos de sostenibilidad por lo que se debe trabajar para revertir la situación. Uno de lo...