El annihilacionismo afirma que la muerte terrenal va seguida de un juicio divino tras el cual los pecadores son condenados a una segunda (e irrevocable) muerte, mientras que aquellos que han vivido su vida terrena de acuerdo con los preceptos de Dios son bendecidos con una existencia eterna en el cielo. El objetivo de este ensayo es mostrar que, contrariamente a lo que los defensores del annihilacionismo argumentan, la tesis que la victoria de Dios sobre el mal requiere de la completa erradicación de todo pecado no es suficiente, por sí sola, para justificar la doctrina annihilacionista.Annihilationism claims that earthly death is followed by a divine judgment after which the wicked are condemned to a second (and irrevocable) death, while t...