Test del Rosal: Aplicación clínica y organizacional

Uno de los desafíos que afrontan los profesionales de la salud mental es el de realizar un proceso de evaluación preciso que les permita tomar decisiones correctas. En nuestro afán de afinar la precisión de nuestros resultados, apelamos a una serie de técnicas de evaluación como la observación, la entrevista y, por supuesto, las pruebas psicológicas. Como lo más importante es contar con una muestra de conducta válida y confiable, solemos emplear varias técnicas a la vez, escogiendo aquellas que nos brindan mayor seguridad y que nos han demostrado, en el tiempo, que son certeras. Una de las herramientas más empleadas por su eficacia y nivel de profundidad, son las pruebas proyectivas, instrumentos especialmente sensibles para revelar aspectos inconscientes del evaluado, que provocan una variedad de respuestas multidimensionales. Su característica esencial es que está formado por material poco estructurado, que dificulta la aparición del fenómeno de deseabilidad social y, por ende, del falseamiento