El tiempo humano es histórico, porque entre el acontecer natural, necesario y unívocamente sometido a las leyes físicas, media la libre autorrealización y autodeterminación espiritual de la misma naturaleza humana. De ahí que la historicidad sea una propiedad de lo humano, constitutivamente consecuente de su esencial racionalidad y libertad, en cuanto esencia encarnada en el espacio y el tiempo, es decir, el individuo personal que es el portador en su tiempo histórico de una tal naturaleza. Pero, la persona individual se realiza en el espacio y el tiempo en coexistencia y sucesión en cuanto miembro de la humanidad, a través de un grupo social (raza, nación, estado, familia). Por lo tanto, lo histórico y lo social guardan una estrecha conexi...