Tertulia Americana

En la figura múltiple de Benito Quinquela Martín convergen expresividad artística, fama en vida, humildad notoria, sensibilidad social y una actitud filantrópica que lo convirtieron en ejemplo, interlocutor y vocero de su comunidad. Su compromiso con la educación pública se vio plasmado en infinidad de obras concretas como la permanente donación de cuadros a las escuelas o la adquisición y cesión del edificio donde funcionará la escuela Pedro de Mendoza. Su deseo de que las aulas se multipliquen quizás haya sido impulsado por su propia carencia, ya que Quinquela sólo había cursado hasta el segundo grado. Como alguna vez refirió José de España, fue un “caso único en la historia del arte argentino y, sin ningún género de duda, una de las biografías y de las obras más singulares que puedan presentar a la consideración universal las artes de las tres Américas”. Andrés Muñóz lo describe en sus textos como el artífice de la gran empresa argentina. A poco más de 30 años de su muerte, los invitamos a compartir un repaso de la obra y de la vida ejemplar de quien llegó a ser un artista de reconocimiento mundial y al mismo tiempo logró el raro privilegio de que su nombre se convierta en sinónimo de su barrio: La Boca