Análisis del líquido sinovial y artrocentesis de la articulación temporomandibular

Los trastornos inflamatorios de la articulación temporomandibular presentan una serie de síntomas comunes, en especial el dolor, de tipo continuo, que se acentúa con la movilidad articular. El dolor es el origen de estímulos excitatorios del sistema nervioso central, pudiéndose acompañar de hiperalgesia residual y/o espasmos musculares. Dependiendo de las estructuras afectadas podemos encontrarnos con sinovitis, capsulitis, retromeniscopatías y artritis inflamatoria. El tratamiento conservador, farmacológico y fisioterapéutico, debe ser siempre la primera opción terapéutica; hasta ahora, cuando no había una respuesta adecuada a los tratamientos no invasivos, la artrotomía y la artroscopia eran la única alternativa posible. La artrocentesis supone la introducción de un tratamiento alternativo para la disfunción articular, intermedio entre la actitud conservadora y la cirugía abierta; en ella se realiza un lavado articular mediante una técnica de doble punción y el paso de una solución isotónica con presión suficiente como para establecerse un flujo continuo de entrada posterior y salida anterior. Este procedimiento tiene indicaciones diagnósticas y terapéuticas, en pacientes con derrame articular o artritis, y aunque no es curativa, presenta claro beneficios al reducir los íntomas debido a la disminución de la presión articular, sobretodo en aquellos casos en lo que el dolor y la limitación de la función no han podido ser aliviados con una terapia previa de tipo conservador como son la fisioterapia o la farmacoterapia. Normalmente previa a la realización de una artrocentesis podemos aspirar el líquido inovial y analizarlo lo antes posible después de su aspiración; el estudio del líquido sinovial con tituye para el clínico el examen de laboratorio más importante en el diagnóstico diferencial de la enfermedades articulares