Nuevos sectores residenciales-Ciudad Jardín Oeste 1 y 2- de Fuenlabrada 2002-2003: reconstruyendo la periferia

Índice Justificación, bases de partida. La ordenación. Las grandes piezas y la estructura urbana. La red viaria. Sistema dotacional y espacios libres. Ordenación de volúmenes, paisaje urbano. Programa de vivienda. Gestión urbanística. Resumen Ya desde el momento de la elaboración de Plan General de Fuenlabrada (revisión aprobada en 1999), redactado por el mismo equipo que trazó los planes parciales que aquí se presentan, nos planteamos el reto de responder con lenguaje contemporáneo al problema de la actual expansión urbana de las ciudades periféricas madrileñas surgidas a finales de los sesenta del pasado siglo XX en las llamadas coronas metropolitanas. Con ese fin hemos propuesto formas de crecimiento superadoras de su vieja marginalidad, desde una visión fiel y al mismo tiempo crítica con la cultura urbanística moderna y sus ya remotos paradigmas. El lema que mejor condensa esa intención y los esfuerzos profesionales en trabajos como el que aquí se presenta sería: 'reconstruyendo la periferia'. Fuenlabrada, que todavía en la década de los sesenta era un pueblo basado en la agricultura y con poco más de 5.000 habitantes, ha llegado a colocarse, por tamaño (casi 200.000 habitantes), en el segundo lugar detrás de Móstoles en el ranking de ciudades de la periferia metropolitana de la Comunidad de Madrid, siendo probablemente entre las grandes la de más acusada dinámica de crecimiento poblacional en los últimos años y la que concentra un mayor parque de industrias dentro del distrito industrial del sur metropolitano. Las huellas de los primeros años del boom con un crecimiento caótico y fulgurante apoyado en una débil red de caminos rurales todavía perduran. Sin embargo, junto a ello, una tenaz y persistente actividad municipal, emprendida por gobiernos invariablemente de izquierdas desde el momento mismo de la restauración democrática en los ayuntamientos (1979), ha dejado también su impronta, sobre todo en el terreno de eliminación de las grandes carencias arrastradas en la provisión de todo tipo de servicios sociales, destacando en los últimos años por la implementación de políticas de suelo y vivienda decididamente comprometidas con los problemas sociales. Tras neutralizar e incluso eliminar ese tipo de déficit, el principal desafío urbanístico de Fuenlabrada estriba en la superación de la ausencia de un modelo estructural y formal en la ordenación de la ciudad, que debería inscribirse en un modelo territorial a escala regional, al día de hoy inexistente, tras sucesivas y dilatadas tentativas todas ellas frustradas de poner en pie un plan regional. En el mismo año de la aprobación definitiva del Plan General (1999), el Ayuntamiento sacó a concurso la redacción del Plan Parcial I-4, cuya iniciativa, tanto de planeamiento como de gestión, era pública, para proceder más tarde (2002), de forma coordinada, a la de los sectores APR-12 y PP-II, asimismo de iniciativa pública. Apenas transcurrido un año desde la convocatoria de ese concurso, se produjo la aprobación definitiva del primero de los sectores; inmediatamente después de la aprobación del planeamiento se iniciaron los proyectos de gestión y urbanización que hoy se encuentran prácticamente ultimados, siendo inminente el comienzo de la ejecución. Estructuración de grandes piezas autónomas, integración en/con la ciudad existente, creación de un paisaje a través del nuevo entramado urbano, prediseño de espacios públicos, definición de los tipos edificatorios 'de repetición', ubicación de las arquitecturas singulares... El intento de resolver estos objetivos de tan variada escala confiere a los planes objeto del presente artículo el interés de su redacción y publicación. Los autores han apostado por un equilibrio y hasta un cierto 'mestizaje' entre sistemas de ordenación, trazados y tipos edificatorios diversos, reinterpretando las 'formas clásicas' ('ciudad-jardín', funcionalismo, nuevo ensanche) y unificándolas a través de la potencia estructurante de algunos ejes viarios. Abstract The structuring of large independent elements, integration into or within the existing city, the creation of a landscape via the new urban framework, the preliminary design of public spaces, the definition of 'repeated' building types, the location of extraordinary architecture and so on.This article looks at a set of plans that attempt to resolve these extremely varied objectives and it is this that makes their preparation and publication of interest. The authors have opted for a balance and a kind of 'fusion' between planning systems, layouts and various building types, reinterpreting 'classical forms' ('garden-city', functionalism, new suburban developments) and unifying them by means of the structuring power of a number of arterial roads