Se trata de la visión que posee el escritor Miguel de Unamuno de los escritores del modernismo venezolano Manuel Díaz Rodríguez y Pedro Emilio Coll, apuntando a la decisiva repercusión que sus obras tuvieron España, debido a una actividad literaria, editorial y periodística que se estableció por entonces, aupada también desde Madrid por el escritor venezolano Rufino Blanco Fombona. Las obras en referencia son Ídolos rotos (1901) y Sangre patricia (1902), introduciendo sobre ellas varias consideraciones significativas, válidas para varios contextos y épocas. Primero, está la glosa de Miguel de Unamuno sobre el ensayo “Notas de la evolución literaria en Venezuela”, de Pedro Emilio Coll, donde el escritor ibérico realiza aportes signif...