Modos de mirar Barcelona

Existe una relación entre cómo se describe o ilustra una escena urbana y cómo se piensan y proyectan las futuras vistas. Por un lado son los factores culturales de cada momento los que definen qué y cómo miramos, y por otro, existen factores “técnicos” que modifican la manera de representar la ciudad, y que afectan en la consiguiente manera de pensarla. La influencia de la invención de la perspectiva matemática, la irrupción de la fotografía, o el sistema de navegación por coordenadas digitales (GPS), acaban influyendo en el pensamiento arquitectónico y, consecuentemente, en el entorno construido. El arte pictórico y las ciencias alimentan con sus hallazgos la manera de pensar y construir la ciudad, aunque a menudo, y éste es el caso a lo largo de la historia construida de Barcelona, con un retraso importante. La selección de lugares o vistas estudiadas se plantea desde las características particulares de la ciudad de Barcelona. La ciudad se entiende como una acumulación de factores históricos, geográficos, políticos y culturales como suma de los condicionantes anteriores. Las vistas concretas no pretenden cubrir toda la ciudad o toda la historia construida de Barcelona, sino mostrar algunas escenas significativas, donde la relación entre el lugar y el modo de mirarlo sugiere una representación concreta que permite ver cómo la percepción de la ciudad cambia según el punto de vista. Las miradas se dividen en tres capítulos: La vista aérea, La perspectiva y la vista desde la experiencia vivida. De esta manera, el presente trabajo pretende destacar la relación entre representación y percepción, ilustrando estos conceptos con ejemplos de obras pictóricas y de vistas urbanas en Barcelona. La ciudad estudiada, no sirve como ejemplo puro de ninguno de los tres modos de mirar, pero tiene unas características que permiten hacerlo de muchas maneras; alejándonos, acercándonos o entrando en ella. La vista aérea recaba información para describir las líneas principales, la morfología o la estructura de una ciudad; no le interesan los detalles, persigue condensar, en una sola imagen, el funcionamiento de aquello que representa. Al mismo tiempo, esta visión nos revela partes de la ciudad nunca pensadas para ser vistas, partes que pertenecen a la vida doméstica o colectiva de las viviendas. La perspectiva se analiza a través de sus tres principales características: el encuadre, el punto de vista y el punto de fuga. La calle tiene especial relevancia como un espacio urbano visto en perspectiva; a través de estos tres aspectos, las calles del Ensanche se analizan en más detalle, resaltando la importancia y el efecto de cada una de estas características en esta trama de la ciudad. Como crítica a los anteriores modos de mirar, el tercero plantea una vista heterogénea que incorpore la experiencia vivida de la ciudad. El tipo de imágenes que esta mirada genera incorpora conceptos como el movimiento, el tiempo y la memoria o el aprendizaje de las vistas, generando otro tipo de conocimiento a través de la mirada