El proceso de metropolitanización ha marcado el desarrollo urbano del siglo XX. Sin embargo, especialmente desde 1950, se ha venido produciendo un verdadero cambio de escala en dicho crecimiento: el crecimiento infinito de las periferias metropolitanas, alentado por el proceso de urban sprawl, la urbanización creciente de los entornos rurales en los intersticios existentes entre las ciudades, no sólo ha venido a enlazar espacialmente sistemas urbanos anteriormente aislados, sino que ha generado nuevos espacios urbanos caracterizados por una creciente complejidad, así como por la expansión ilimitada del fenómeno urbanizador. Las megalópolis, intuidas a principios del siglo XX por los pensadores precursores del urbanismo contemporáneo, se han...