Desde el punto de vista de la higiene alimenticia, los quesos analizados, constituyen un producto de primer orden, conteniendo en reducido volumen, gran cantidad de sustancias cuaternarias y ternarias, como las albúminas y las grasas, cuerpos plásticos y dinamógenos, que además de servirnos para la formación y desarrollo de los tejidos, constituyen al mismo tiempo una fuente de calor y fuerza. La falta de adulterantes y el porcentaje en ázoe y grasa, considerando la sustancia seca, puede constituir para el higienista un alimento de elección para los individuos cuyo aparato digestivo funcione normalmente. Los elementos constitutivos de un determinado tipo de queso no pueden servirnos, por ahora, para establecer con ellos una clasificación ...