Herederas de propuestas disciplinarias originales, como la teoría de la dependencia –y sus posteriores críticas desde el marxismo-, o del pensamiento socioeconómico de la CEPAL, las ciencias sociales latinoamericanas toman distancia de enfoques anglo-euro-céntricos, para avanzar en una línea crítica del pensamiento y de las prácticas neocolonialistas. El desafío para el pensamiento es ser cosmopolita y simultáneamente latinoamericano. En este proceso, el pensamiento social latinoamericano está logrando recuperar su originalidad y vigor, gracias a un rico diálogo Sur-Sur que no pierde de vista el carácter global de sus reflexiones y de sus referentes universales. Aunque ni el marxismo clásico ni el occidental son hegemónicos dentro de la teo...