Nuestras habituales reflexiones referidas a la educación médica se prestan a la reiterada enunciación de buenos propósitos, a la exposición de conceptos remanidos. Por lo general, terminan siendo una letan ía monótona de propuestas ya gastadas de tan dichas y tan poco concretadas. Por eso, creo más útil analizar inicialmente algunas ideas relacionadas con el marco general en el que ha de desarrollarse la actividad médica del futuro. Es en este escenario en el que deberán desempeñarse aquellos a quienes hoy educamos para actuar en nuestra profesión. Nuestra actividad educativa está poderosamente influida por lo que sucede en un contexto social más amplio. Por esa razón, educamos mucho más por lo que nos ven hacer nuestros estudiantes que por...