La dramaturgia poético-musical de Antonio de Zamora: estudio de las fiestas reales barrocas en un autor de finales del siglo XVII y principios del XVIII

Antes de empezar el estudio de la dramaturgia poético-musical de Antonio de Zamora (1665-1727) propiamente dicho, es necesario detenerse en la recepción de su obra durante los siglos XVIII, XIX y principios del XX. Esta, desvirtuada y errónea, motivó la postergación del dramaturgo y, con él, la fundamental etapa de entresiglos, convirtiéndose esta recepción en un indicador privilegiado del cambio de etapa cultura y literaria de España a lo largo del siglo XVIII. Tiene especial interés Leandro Fernández de Moratín, debido a que fue el primero que lo situó en la historiografía literaria a la vez que su despotismo neoclásico hizo que fuera el que peor entendió la obra del madrileño. El sentido dramático para el madrileño atiende a una percepción pragmática y dinámica del teatro, tanto palaciego como popular, y atiende a los menesteres que van surgiendo en la praxis dramática. Además, el estudio del prólogo a Comedias nuevas de 1722 y su contextualización literaria aporta una irrefutable prueba de la magnitud que ya en aquel tiempo empezaba a tener el elemento clasicista, tal y como lo pone de manifiesto Responde a don Panuncio don Armengol. Para la profundización en las fiestas reales barrocas del dramaturgo era indispensable realizar una revisión propiamente del género. Esta se centraba en una teorización que atendiera desde su concepción a un reconocimiento de los rasgos principales que posibilitan la existencia de fiestas reales barrocas. De esta manera se ha logrado un profundo estudio de las fiestas reales barrocas como ceremonias espectaculares dinámicas y aglutinadoras de poesía, música y escenografía, motivadas por una determinada “ocasionalidad” espacio-temporal e histórico-política y expresadas mediante el elemento fabuloso y no realista. Este nuevo marco teórico aplicado al autor ha permitido que por primera vez se haya podido estudiar desde la formación de un dramaturgo palaciego a la ideología y posicionamiento político y social del madrileño en los complejos e importantes tiempos de Carlos II y Felipe V. En esa evolución producida con la nueva dinastía, Antonio de Zamora será un protagonista en el proceso de adaptación y cambio del género poético-musical de principios del siglo XVIII. Además, se ha podido datar mediante la interpretación de la “ocasionalidad” las fiestas reales Viento es la dicha de amor (1708) y Desprecios vengan desprecios (1708), comedias de figurón tan importantes como El hechizado por fuerza (1698) o Don Domingo de don Blas (1707), así como confeccionar un catálogo de sus obras completas.Before starting the study of poetic-musical drama of Antonio de Zamora (1665-1727), it is necessary to dwell on the reception of his work during the eighteenth, nineteenth and early twentieth centuries. This reception, which was distorted and misleading, led to the postponement of the playwright, and with him, the fundamental period between centuries, and turning its reception into a privileged indicator of the cultural and literary changing period in Spain during the eighteenth century. For the Madrilian, the dramatic sense serves to a pragmatic and dynamic perception of the theater and it serves the needs that arise in drama practice. The study of the prologue to Comedias nuevas, in 1722, and his literary contextualization provides the irrefutable evidence of the magnitude that began to have the classical element at the time as it is shown in Responde a don Panuncio don Armengol. In order to go into detail about the baroque royal festivities of the playwright, it was essential to carry out a review of the genre itself. This was focused on the theorizing that attends from its conception to the recognition of the key features that enable the existence of baroque royal festivities. Therefore, a thorough study of the baroque royal festivities as dynamic spectacular ceremonies has been done, these festivities include poetry, music and scenery, and are motivated by a certain space-time and historical-political "occasionality" and expressed by the fabulous and unrealistic element. This new theoretical framework applied to the author has allowed, for the first time, the study from the formation of a palace playwright to the ideology and political and social positioning of the Madrilian in the complex and important times of Carlos II and Felipe V. In this evolution produced during the new dynasty, Antonio de Zamora will be one of the protagonists in the process of adaptation and change of the poetic-musical genre of the early eighteenth century. In addition, figurehead comedies as important as El hechizado por fuerza (1698) and Don Domingo Don Blas (1707) have been dated by interpreting the "occasionality" of the real parties Viento es la dicha de amor (1708) and Desprecios vengan desprecios (1708), and it has also allowed to draw up a catalog of his complete works