En agosto de 2002, la alta gerencia del Grupo Editorial Lama, una de las más grandes empresas editoriales en América Latina, venía muy preocupada por el bajo crecimiento de sus ventas en Colombia en los dos últimos años, en contraposición a los extraordinarios resultados de crecimiento y expansión que se estaban logrando en los mercados internacionales.Editorial Lama tenía ya más de cuarenta años en el mercado colombiano y había conquistado una posición de liderazgo en sus dos divisiones principales (Textos Escolares y Libros deInterés General), pero la División de Libros de Interés General (DIG) no había logrado las metas de crecimiento propuestas para el mercado colombiano en los dos últimos años, a pesarde haber aumentado la producción d...