Habrá quien piense que no se puede tener todo, pero lo cierto es que a Cervantes siempre le quedó una espina clavada con la poesía y el teatro, verdaderos modelos de prestigio en la época, por mucho que con el "Quijote" y las "Novelas ejemplares" ya hubiera comenzado a labrarse una reputación en la república literaria de su tiempo. Entre el orgullo y el desencanto se encuentra la confesión sobre sus dotes poéticas en el "Viaje del Parnaso": "Yo, que siempre trabajo y me desvelo / por parecer que tengo de poeta / la gracia que no quiso darme el cielo". Lo cierto es que la poesía cervantina no solo merece atención por ser de Cervantes, ni únicamente como contraste con el "Quijote" y otros textos, sino en tanto que representa una verdadera pan...