Antiguedad de la ocupación humana de la Gruta del Oro, Juárez, Provincia de Buenos Aires

El progreso en el conocimiento arqueológico no siempre exige excavar nuevos yacimientos; parte de la tarea debe consistir en la revisión de sitios trabajados antiguamente. La intención no debe ser la reapertura de viejas polémicas, sino la búsqueda de bases verdaderamente sólidas para datos y correlaciones. Si deseamos que la Arqueología supere la etapa pre-científica, debemos constatar aseveraciones que a menudo no han sido sino especulaciones intuitivas más o menos afortunadas o insuficientemente fundadas. El cuestionamiento sistemático –aun en aspectos que estén pacíficamente aceptados- debe conducir a establecer hechos concretos mediante correcta aplicación de los principios metodológicos y a través de técnicas que hace ya tiempo han dejado de ser inalcanzables para las posibilidades habituales de desenvolvimiento de la profesión arqueológica. Sólo de esa manera, reemplazando el principio de autoridad por la verificación rigurosa, se logrará que esos yacimientos clásicos queden integrados con significación precisa en el panorama que se está construyendo sobre el pasado prehistórico de nuestro país, y de esa manera puedan comenzar a ser utilizados con confiabilidad como puntos de partida para nuevas indagaciones. Este trabajo aspira a ser un aporte en esa dirección.Sociedad Argentina de Antropologí