El conflicto del Kurdistán es uno de los de mayor duración y gravedad en Oriente Medio; y sobre todo, debe considerarse un conflicto regional, que interesa no sólo a Turquía, sino a las relaciones económicas, militares y diplomáticas entre Occidente y el mundo islámico. Los trámites para la adhesión de Turquía a la Unión Europea (desde 1999), la invasión de Iraq (2003-2011) y las revueltas árabes de Siria (2011) son cuestiones en apariencia tangenciales que han afectado directamente a la situación de los habitantes del Kurdistán. Los kurdos, residentes en un terreno que rezuma agua y petróleo, y en el paso estratégico de las líneas de oleoductos y gaseoductos que abastecen o abastecerán a Occidente, han visto cómo sus aspiraciones de obtene...