Editada en la Fundación SEPILa banca española se ha considerado tradicionalmente como una industria sujeta a comportamientos oligopolistas. Incluso se le ha llegado a tratar como un cartel, que se ha mantenido a lo largo del siglo XX con el apoyo del Estado. En este artículo se revisa esta interpretación con la ayuda de un conjunto de indicadores del grado de competencia en un mercado: una serie anual de concentración económica y otra de movilidad intra-industrial, así como algunas cifras estimativas de la altura de las barreras de entrada. Los resultados arrojan dudas sobre la tesis de la cartelizacíón de la banca. En concreto, se defiende el carácter básicamente competitivo de la industria bancaria antes de la guerra civil y se p...