Si bien el miedo es una emoción presente en todos los seres vivos, exclusivamente el hombre tiene la particularidad de estructurarlo manipulando no solo el entorno sino el horizonte temporal. En consecuencia, sólo el hombre puede crear una geografía y una narrativa del miedo. Cada sociedad, teme por diferentes cuestiones ya que sus organizaciones culturales difieren. Empero, en algún punto, el miedo, por medio de la construcción de lo que la inseguridad representa, permite el pasaje de la democracia a la dictadura. En ese contexto, tomamos y ponemos bajo el ojo crítico las contribuciones de Hanna Arendt1 en cuatro obras principales: ¿Qué es la Política? (1997), La Condición Humana (1998), Eichmann en Jerusalén (1999) y Los orígenes del Tota...