La arquitectura conventual del Carmelo Teresiano desarrollada a lo largo de los siglos de la Edad Moderna (XVI-XVIII) fue diseñada por los propios frailes tracistas de la Orden, como fray Alberto de la Madre de Dios (1575-1635) o fray Alonso de San José (1600-1654), con modelos arquitectónicos supeditados al carisma, reglamentos y finalidad de la misma y bajo unos postulados de pobreza, austeridad, funcionalidad y economía de medios. Conventos que se insertaron en la trama urbana existente en las ciudades, llegando en algunos casos a modificarla, como ejemplifica el complejo de carmelitas descalzos de Pamplona (1640-1672). Edificios en los que a través de la distribución de los espacios que los configuran se hace palpable el nuevo estilo de...