Fanon - La humanidad a través de la piel

El trabajo presentado constituye un acercamiento a la figura y la obra de Frantz Fanon, filósofo martiniqués y destacado representante del pensamiento anticolonial del siglo XX. El pensamiento de Fanon es una de las herramientas más poderosas para lograr una adecuada comprensión de las relaciones humanas mediadas por la categoría de raza, así como de los fenómenos socioculturales asociados a las instituciones coloniales que administraron en nombre de Europa la mayor parte del globo durante varios siglos y de los efectos que todavía hoy se hacen presentes en la situación política de las ahora independientes colonias. El presente ensayo caracteriza su escritura como un hacer frente al fracaso que parece acechar a todos los intentos del hombre de color de realizarse en tanto que ser humano en una sociedad fundamentalmente racista. Tales fracasos provienen del hecho de que no existe realmente "el negro", por el contrario es un constructo establecido desde Europa para esencializar y controlar a los pueblos africanos, ser humano en las sociedades coloniales es equivalente a ser blanco. Analizaremos siguiendo a Fanon dos esferas privilegiadas en las que el negro se ve abocado al fracaso al intentar perseguir la opción del blanqueamiento: el lenguaje y el amor. El siguiente apartado, se ocupa de las formas en que algunos intelectuales negros trataron de reivindicar una cultura e historia negras. Tales intentos son considerados por Fanon como esencializadores, por ello continuaremos afirmando un modelo de aculturación que no pasa a través de la mímesis. Lo que se debe lograr es un nuevo orden de las representaciones completamente original, lo cual no es posible lograr sino a través de la violencia revolucionaria, la cual posee un valor formativo y regenerador. Para Fanon no se trata de imitar la blanquitud ni de rechazar todo contacto con Europa y la racionalidad, sino de rescatar y revalorizar la posibilidad de ser que le era negada, liberar a los negros de la imagen del negro, de abrir la posibilidad de una existencia no reglada por su color pero en la que puedan expresar su propia imagen del mundo, creando una identidad nacional y social para los pueblos de áfrica. Esta identidad que sin embargo reniega de ser identidad se forma en los intersticios de las categorías tradicionales establecidas por Europa y que por tanto frustre todo intento de aprehensión, dotando a las mujeres y hombres de color la libertad de no responder a la imagen que de ellos se espera, de formarse bajo su propio criterio y según sus experiencias propias, alcanzando por sí mismos el estatuto de humanidad