Aproximación a la historia del vizcondado de Rueda

Creado a mediados del siglo XIV por Pedro IV el Ceremonioso, el vizcondado de Rueda fue uno de los principales títulos nobiliarios del Aragón medieval. La compra-venta del citado vizcondado realizada en 1393 a favor de los Ximénez de Urrea fue un factor esencial en el devenir de este grupo familiar para que se constituyera como uno de los más destacados linajes aristocráticos del reino aragonés hasta su consolidación como condes de Aranda. Como tal, el territorio constituido por el vizcondado de Rueda quedaba integrado en principio por las villas y castillos de Épila y Rueda de Jalón, a los que se añadieron posteriormente los lugares de Almonacid de la Sierra, Salillas de Jalón y Séstrica. Las rentas extraídas de la actividad agropecuaria generada en estas cinco poblaciones fue el principal sustento económico en que se apoyaron los vizcondes. La villa de Épila tuvo especial relevancia sobre el resto de localidades, dada su excepcional situación geoestratégica, convirtiéndose por ello en la cabeza del vizcondado. Esta coyuntura le permitió el desarrollo de una pujante actividad mercantil respaldada por una incipiente industria artesanal y una adecuada red de infraestructura viaria. Cabe pensar que la llegada de nuevos pobladores, a tenor de las cartas de gracia y contratos de vasallaje expedidos por los propios vizcondes, fue un aliciente fundamental para propiciar el despegue económico de la zona. Por ello en el presente trabajo se ha puesto especial atención en los estudios de carácter demográfico y migratorio elaborados en función de los diferentes censos fiscales, que a lo largo de la historia han ido reflejando directa o indirectamente el volumen poblacional de estos lugares. Por último, “Aproximación a la historia del vizcondado de Rueda” también muestra el papel que jugaron en Épila las comunidades de judíos y mudéjares, responsables en gran medida del comercio y artesanía local. Para entender mejor su realidad se ha analizado la organización y conflictividad en ambas aljamas. Created in the middle of the XIV century by Pedro IV el Ceremonioso, the viscounty of Rueda was one of the principal nobility titles in Aragon´s Middle Ages. The sale of the vizcondado, realised in 1393 to Ximenez de Urrea family, was an essential factor in the evolution of this familiar group in order that it was constituted as one of the most oustanding aristocratic lineages of the Aragón kingdom up to his consolidation as counts of Aranda. As such, the territory constituted by the viscounty of Rueda was integrated at first for the villas and castles of Épila and Rueda de Jalón, wich were added later the places of Almonacid de la Sierra, Salillas de Jalón and Séstrica. The benefits proceeding from the agricultural activity generated in these five populations was the principal economic sustenance where the viscounts rested. The place of Épila had special relevancy over the rest of localities because of his exceptional geostrategic situation, turning for it into the head of the vizcondado. This conjuncture allowed him the development of a forceful mercantile activity endorsed by an incipient handicrafts handcrafted industry and an adequate road network. It is necessary to think that the arrival of new settlers, according to the letters of grace and servitude contracts issued by the viscounts, was a fundamental inducement to propitiate the economic takeoff of the zone. For it in the present work it has put on special attention in the studies of demographic and migratory character elaborated depending on the different fiscal census, which along the history have been reflecting directly or indirectly the population volume of these places. Finally, “Approximation to the study of viscount of Rueda” shows the paper that there played in Épila the communities of jews and muslims under Christian rule, persons in charge to a great extent of the trade and local crafts. To understand better his reality the organization and conflict has been analyzed in both neighbours