Harold Martina, piano (Países Bajos) y Blanca Uribe, piano (Colombia)

Concierto interpretado por Blanca Uribe y Harold Martina. Uribe a los once años debutó con la Orquesta Sinfónica de Colombia. Ha merecido numerosos premios internacionales en célebres concursos como el de Ginebra, el de Beethoven en Viena, el Chopin en Varsovia, el Río de Janeiro, el Van Cliburn y de Orense, España. Martina inició sus estudios musicales a los cinco años con el profesor inglés Newburn Patrick y los continuó con el maestro holandés Teun Don. Prosiguió su formación pianística con Annamaría Pennella en el Instituto de Bellas Artes de Medellín, donde obtuvo su grado Cum Laude como concertista. Tercer concierto a propósito de las efemérides musicales: Mozart - Stravinsky.Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. BLANCA URIBE Pianista - Colombia Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Bl A I E P an"sta - Colombia Blanca Uribe nació en Bogotá en el seno de una familia de músicos profesionales. Su padre era el maestro Gabriel Uribe, un destacado flautista, clarinetista y saxofonista de brillante y muy amplia trayectoria. Las primeras lecciones las recibió de su abuela paterna, la pianista María García. Después de estudiar en Colombia y los Estados Unidos, culminó Blanca su formación musical en la Aca­demia de Música y Arte Dramático de Viena con el profesor Richard Hauser, obteniendo su grado de concertista magna cum laude. Sus estudios de postgrado los realizó en la Escuela Jui­lIiard de Nueva York con los maestros Rosina Lhevinne y Martin Canino A los once años debutó con la Orquesta Sinfónica de Colombia interpretando el Concierto en Re mayor de Haydn, y desde entonces se ha presentado en los principales escenarios de Estados Uni­dos, Latinoamérica y Europa en calidad de recitalista o como solista de impor­tantes orquestas tales como la Sinfónica de Berlín, Sinfónica de Viena, Orquesta Graunke de Munich, Sinfónica de Praga, Sinfónica Nacional de Washington, Sin­fónica de Puerto Rico, Sinfónica del Estado de México, etc. Ha realizado grabaciones con la Orquesta de la Radio de Berlín para las Emisoras RIAS y SBF. Ultimamente se ha presentado con la Orquesta Filarmonia de Londres en el Barbican Center y en el Royal Festival Hall interpretando los Conciertos 4 y 5 de Beethoven. Blanca Uribe ha merecido numerosos premios internacionales en célebres concursos como el de Ginebra, el de Beethoven en Viena, el Chopin en Var­sovia, el de Rio de Janeiro, el Van Cli­burn y el de Orense, España. En 1977 presentó en Bogotá y en Mede­lIín el ciclo completo de las 32 sonatas para piano de Beethoven, proeza sin antecedentes en el panorama musical colombiano, y lo repitió en 1986 con ocasión del vigésimo aniversario de la Sala de Conciertos de la Biblioteca Luis­Angel Arango. Su grabación de la Suite Iberia de Albé­niz y las Danzas Fantásticas de Turina le han valido muy elogiosos comentarios de la crítica. Su labor docente se ha circunscrito principalmente al Vassar College de Nueva York, pero también ha sido profe­sora en la Universidad de Nueva York y en la Escuela Eastman de Rochester. Ha sido miembro del jurado de los Concur­sos Internacionales William Kapell y Gina Bachauer. Blanca Uribe ha dictado clases magis­trales en Colombia, Estados Unidos y en los Cursos Internacionales del Conser­vatorio de Segovia, España. Ha merecido la Estre"a de Antioquia (plata y oro), la medalla Francisco de Paula Santander y la Orden de San Car­Ias conferida por el presidente Belisario Betancur. Por audición ante el maestro Ricardo Muti, Blanca Uribe ha sido seleccionada para actuar con la Orquesta de Filadelfia en la Temporada 1991-1992. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Nació en Curazao, Antillas Holandesas. De niño recibió sus primeras lecciones de música con los profesores Patrick y Teun Don. Continuó sus estudios de piano con Anamaria Pennella en el Instituto de Bellas Artes de Medellín, donde obtuvo su grado cum laude como concertista. Realizó cursos de perfeccionamiento con el profesor Richard Hauser en la afamada Academia de Música de Viena. Allí se graduó suma cum laude por voto unánime. Era la primera vez que se otor­gaba dicha distinción en esta academia, recibiendo un premio especial del gobier­no de Austria. En 1975 fue condecorado por la reina Juliana de Holanda con la Orden Orange­Nassau. HAROLD MARTINA Pianista - Curazao En 1980 realizó una gira de conciertos con la Orquesta de Cámara de Holanda bajo la dirección del maestro David Zimman, en 1984 con el violinista Frank Preuss en Alemania y en 1986 con el violinista Rony Rogoff, por el Japón. Alterna su actividad como concertista con una fructífera labor pedagógica en Medellín, ciudad donde reside y en otras ciudades del país. Se ha presentado en repetidas ocasio­nes en la Sala de Conciertos de la Biblio­teca Luis-Angel Arango, y en compañía de Blanca Uribe, en 1987 ejecutaron la obra integral para piano a cuatro manos de Franz Schubert. Se han presentado también en la serie de conciertos didác­ticos "La Música para la Juventud". Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. EFEMERIDES MUSICALES: MOZART - STRAVINSKY INTEGRAL DE LA OBRA PARA PIANO A CUATRO MANOS / PROGRAMA 111 /sonata en Do mayor, K. 19d (1675) W. A. Mozart Allegro (1756-1791) Menuetto / Rondó: Allegretto I Andante con cinco variaciones en Sol mayor, KV. 501 (1786) VSonata en Si bemol mayor, KV. 358 (1774) Allegro Adagio Molto presto INTERMEDIO ~ La Consagración de la Primavera (1913) Transcripción para cuatro manos del mismo compositor Escena coreográfica de la Rusia pagana I Parte: Adoración de la tierra. Introducción. Augurios primaverales. Juego de los adolescentes. Rondas de Primavera. Juego de los clanes rivales. El cortejo del anciano sabio. La adoración de la tierra. Danza de la tierra. II Parte: El Sacrificio Introducción. Círculo mágico de los adolescentes. Glorificaciones de la elegida. Evocación de los antepasados. Danza del sacrificio de la elegida. Igor Stravinsky (1882-1971) Bogotá, 20 de marzo de 1991 CONCIERTO No. 10 I / Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. notas al programa 111 Mozart. Sonata K. 19d Pocas luces tenemos acerca de la obra temprana de Mozart para piano pues en la mayoría de sus presenta­ciones improvisaba frente al público, variaciones y piezas diversas sobre temas dados. El caso de la sonata a cuatro manos K. 19d es excepcional, ya que tuvo que escribir la partitura, para que su hermana Nannerl pudiera ejecutar la parte del primo. Hay una pintura familiar de 1780 en donde aparecen Mozart y su hermana tocando esta sonata. Pese a su sencillez causó impacto frente al público de Londres por el cruce de manos exigido en el último movimiento: la mano derecha de Mozart tenía que pasar sobre la izquierda de su hermana. Esta acción de cruzar manos fue la captada por el pintor Johann Nepo­muk della Croce en el óleo ya mencionado. En la época de Mozart se llegó a aseverar que el reperto­rio para cuatro manos había nacido con esta sonata. Sin embargo, existía un antecedente importante que segu­ramente sirvió de modelo para el joven Mozart: las sona­tas a cuatro manos de Johann Christian Bach, el Bach de Londres. Son piezas delicadísimas escritas para ser eje­cutadas en familia o en ocasiones sociales de gran informalidad. Sin embargo, en su primer intento con la escritura a cuatro manos Mozart introduce un elemento original, la idea del concierto. Los dos pianistas comienzan a figurar como rivales amistosos en la recreación de uña textura alternada y contrastante. El estilo de Mozart es menos decorativo que el de Bach. Mozart. Sonata K. 358 Esta discreta sonata de 1774 fue escrita por Mozart para ser ejecutada con su hermana, junto con la Sonata K. 381 en Re mayor de 1772. Para la fecha de composición de la sonata en Si bemol, Mozart había compuesto dos ensa­yos sinfónicos interesantes (la sinfonía en Sol menor Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. notas a P'o rama III K. 18 Y la sinfonía en La mayor K. 210) en donde manifiesta un lenguaje personal y original. Con sus 18 años, Mozart se apresta para abandonar definitivamente, la imagen de niño genio. Esta sonata a cuatro manos en Si bemol es un último coletazo de su infancia y adolescencia musical, la nueva madurez asoma apenas en el movimiento lento, mientras que el final está lleno de gestos convencionales. En el primer movimiento hay un poco más de espacio para la presentación y el desarrollo de los temas y hay momen­tos de gran interés: imitaciones y pasajes en octavas paralelas de alguna exigencia técnica. El último movi­miento está dominado por la presentación de una melo­día con carácter de himno, interrumpida por pasajes matemáticos de gran actividad rítmica. Mozart. Andante con variaciones K. 501 Después de la composición de las sonatas a cuatro manos K. 381 y 358 (1772 Y 1774), Mozart dejó pasar 12 años sin ocuparse por este tipo de dúo. En 1786, ya establecido en Viena y en medio de una de sus mejores épocas, aparecieron tres obras para cuatro manos: el Andante con variaciones en Sol mayor, y las Sonatas K. 497 Y K. 501. Si bien las dos sonatas son logros de gran profesiona­lismo, el Andante con variaciones nos recuerda el carác­ter íntimo y casero típico del repertorio a cuatro manos. Se trata de una obra escrita con intenciones pedagógi­cas. El tema del Andante es original de Mozart: una can­ción sensual, con sorpresas de índole armónica que van a ser empleadas en las cinco variaciones. Según la tradi­ción barroca y clásica las primeras variaciones ornamen­tan el tema a medida que incrementan en velocidad. En la tercera variación Mozart introduce un gesto bastante anticuado: el tema actúa como cantus 'irmus a la vez que es imitado en octavas. Lo trágico también tiene cabida y la cuarta variación en menor es el sitio ideal para tratarlo. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. notas I progr·, 11I Un ritmo de marcha inicia la última variación que con­tiene una creciente figuración; nos divertimos con la sor­prendente interrupción de una fanfarria en Mi bemol mayor, pero todo termina con brillo y alegría. Stravinsky. La consagración de la Primavera Stravinsky anotó en sus memorias: "estaba en San Petersburgo, terminando las últimas hojas de El pájaro de fuego cuando un día me sobrevino -de manera total­mente inesperada, pues estaba ocupado en otras cosas­la visión de una gran fiesta pagana: viejos sabios senta­dos en círculo observando la danza de unas jóvenes que serían sacrificadas como ofrenda al Dios de la Primavera. Este era el tema de La consagración de la Primavera. Esta visión me conmovió mucho y se la describí de inmediato a mi amigo, el pintor Nicolás Roerich, conocedor de los ritos paganos. Le encantó mi idea y ofreció su ayuda. En París conversé sobre el asunto con Diaghilev, quien inmediatamente desarrolló un plan ... ". Si bien esta des­cripción aclara la intención programática de la obra, dice poco acerca de los procedimientos internos que hicieron de ella uno de los hitos históricos de la música moderna. Entre los efectos impactantes de la obra hay que mencio­nar, en primer lugar, el de la sonoridad, lograda por una orquesta de grandes dimensiones (de a cinco instrumen­tistas en cada una de las maderas, ocho cornos, cinco trompetas, tres trombones, dos tubas, amplia gama per­cutiva y cuerdas) que Stravinsky emplea para lograr una rica variedad de efectos. El manejo cuidadoso de los diversos sonidos hace que sean más interesantes las secciones en donde se individualizan los instrumentos que los ápices sensacionalistas. Para prácticamente cada uno de los instrumentos hay pasajes solistas y en algún momento participan del ímpetu percutivo generali­zado. Todos estos sonidos maravillosos están al servicio de un nuevo lenguaje armónico ya ensayado en Petrushka y que gira en torno a las poliarmonías (diversos acordes su perpuestos). Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. notas al programa III Sin embargo, el elemento musical que más vívidamente refleja la temática del ballet es el ritmo. Rico y lleno de energía, está basado en unidades o pulsos individuales que se acentúan de diversas maneras. Así se logra la asimetría tan característica de algunas de las danzas. Uno de los pasajes más citados ocurre en la danza de los adolescentes: sobre un pulso casi metronómico, se acentúan algunos de manera sorpresiva, de tal forma que predominan la síncopa y la sensación de arbitrariedad. Estos conceptos rítmicos se deben al contacto inicial que tuvo Stravinsky con la música de jazz: su regularidad hipnótica y su indulgencia con las necesidades de la expresión. La consagración está llena de células melódicas que a veces se citan e?(tensamente (como en el caso del solo del fagot al inicio de la obra) pero que a menudo aparecen truncas, interrumpidas, o cromáticamente elaboradas. Son todas ellas melodías inspiradas en aires populares rusos que Stravinsky conoció o que consultó en una antología de canto lituano. Adiciona a estas melodías, pasajes cromáticos y acompañamientos armónicos extra­ños al original. Stravinsky no desarrolla estos núcleos melódicos de manera individual, por eso es difícil de hablar de temas; todos estos fragmentos parecen con­verger hacia el final, en una sola corriente. La consagración fue estrenada en París en 1913 en el Teatro de los Campos Elíseos, con la dirección de Pierre Monteaux, coreografía del célebre Nijinsky y diseños de Roerich. Fue un estreno controvertido y la obra no obtuvo la popularidad inmediata de los ballets anteriores, petrushka y El pájaro de fuego, aunque es un desarrollo de sus propuestas musicales. La "reducción" a cuatro manos fue realizada por el mismo compositor para facili­tar los ensayos de los bailarines y ante la evidente dificul­tad de reunir una orquesta lo suficientemente grande para interpretar la obra, la versión a cuatro manos resulta útil y atractiva para entrar en contacto con esta gran obra. Ellie Anne Duque Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia