Trío Filarmónico de Bogotá, trío de cuerdas (Colombia)

Concierto interpretado por Trío Filarmónico de Bogotá. Está integrado por Carlos Rocha Medina, Anibal Dos Santos y Héctor Vasquez, estos tres interpretes tienen gran recononocimiento a nivel mundial, sus carreras como solistas y un gran repertorio de música de cámara. En este concierto el trío interpretó obras de Ernst Von Dohnanyi y Ludwig Van Beethoven.Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. ~~ll~ ('M 'IIORlO fOOO OU 16 de octubre DIA MUNDIAL DE LA ALIMENTACION IIEI árbol, fuente de vida M JOUR~H YO~ Ot.\lE DE l AtlWE ~u 1iO ~ OlA WU~ OIAI OE U A.III E ~IlCI()lj Al iniciarse el segundo decenio en que se celebra anualmente el Día Mundial de la Alimentación, el tema elegido para 1991 -El árbol, fuente de vida- se refiere a un elemento fundamental para la supervivencia de la humanidad. En todas las épocas, el árbol, símbolo de la vida, ha tenido un significado especial, a menudo incluso sagrado. En el "Cuento de los dos hermanos", una fábula egipcia de hace 3.000 años, uno de los hermanos deja su corazón en la flor de una acacia, y cuando cortan el árbol, muere. Filó­sofos griegos tan serios como Aristó­teles y Plutarco pensaban que los árboles tenían sensibilidad, pasiones y raciocinio. En gran parte del mundo, muchas de estas creencias primitivas, a veces míticas ya veces basadas en hechos ecológicos innegables, persisten to­davía hoy de una u otra forma. Para la población de Madagascar, un sitio sin árboles es un sitio de infertilidad y muerte. Los indios guaraníes de América del Sur creen que el ma­jestuoso proceso de la creación se desarrolló como el brotar de un árbol. En su imaginación, cinco palmeras azules, como los dedos de una mano, sostienen la base de la tierra. Para estas poblaciones rurales, la vida en armonía con el medio am-biente es la clave para la conserva­ción del universo y la renovación continua de la vida. Pero sus creen­cias se estrellan a menudo con la dura realidad de una pobreza despia­dada. Los más pobres entre los pobres del medio rural -los campesinos sin tie­rra- siempre han aprovechado los mal llamados productos forestales menores, como las gomas, aceites y resinas, las especias y productos medicinales; las cortezas, tintes y fibras; y los pastos y juncos con los qu~ fabrican otros artículos artesana­les que les proporcionan un ingreso. Pero en su lucha diaria por sobrevivir, las prácticas de corta y quema de esos agricultores nómadas son res­ponsables de casi la mitad de los bosques que se destruyen cada año en las zonas tropicales. En todo el mundo en desarrollo, la leña es el principal combustible utili­zado en los hogares rurales, y a me­nudo también en las viviendas urba­nas. Se estima que cada día más de 1.500 millones de personas queman leña para cocinar y para calentarse. Esta destrucción implacable de los árboles y los bosques tiene un efecto devastador sobre el medio ambiente en las cercanías inmediatas de toda comunidad rural. Pero también altera gravemente la vida en aldeas muy lejanas. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Los agricultores de las llanuras y los valles necesitan el agua que viene de las tierras forestales altas. Cuando se destruye la "esponja" natural consti­tuida por los árboles de esas tierras altas, las zonas bajas suelen quedar expuestas a una secuencia de inun­daciones y sequías. La FAO estima que en las zonas tropicales alrededor de 160 millones de hectáreas de cuencas de capacitación de montaña han sufrido una seria degradación, afectando a la vida de más de 1.000 millones de personas. En su forma más grave, la destrucción de los bos­ques provoca una erosión tan grande que el resultado es la desertificación total. En el Día Mundial de la Alimentación de este año, personas, grupos y co­munidades de más de 140 países centrarán sus esfuerzos en dar la alerta, tanto en el norte como en el sur, ante los graves peligros que en­cierran la explotación ilimitada y el agotamiento de las riquezas naturales de los bosques del mundo. Se exhortará a los gobiernos y a cada uno de los ciudadanos a que hagan suyo el concepto de los árboles como fuente de vida, base indispensable para la producción sostenible de ali­mentos para todos, tanto ahora como para las generaciones del futuro. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. TRIO FILARMONICO DE BOGOTA Colombia Carlos Rocha - Violinista Aníbal Dos Santos - Viola Héctor Vásquez - Violonchelo CARLOS ROCHA Violinista' - Colombia Nació en Neiva en donde comenzó sus estudios de violín que luego con­tinuó en el Conservatorio Nacional de M úsica de Bogotá. En 1961 ingresó como primer violín a 51 la Orquesta Sinfónica de Colom­bia. En 1965 fue contratado por la Orquesta de la Opera de la ciudad de Heidelberg, Alemania. Continuó sus estudios del instrumento con los pro­fesores Ricardo Odnoppossof y Henry Lewkowicz en la Academia Superior de Música de Stuttgart y en la de Saarbrücken y en 1968 ingresó a la orquesta de la Radio del Suroeste Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Alemán en donde fue primer violín durante 16 años. Desarrolló una intensa actividad como músico de cámara en renombrados conjuntos de la entonces Alemania Federal, con los que realizó varias giras por países de Europa y con los cuales actuó como solista. En 1983 regresó a Colombia con el cargo de profesor de violín dellnstitu­to Huilense de Cultura y de asistente de Extensión Cultural de la Universi­dad Surcolombiana en Neiva. Fue después profesor del Departamento de Música de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional. De 1985 a 1989 ocupó el cargo de concertino asistente de la Orquesta Sinfónica de Colombia. Fue miembro fundador de la Orquesta de Cámara de Colombia. Sus actuaciones como solista con ambas orquestas y como recitalista en Bogotá y en varias ciudades del país, han merecido excelentes críticas. ANIBAL DOS SANTOS Violista - Venezuela Nació en Caracas, Venezuela. Inició sus estudios musicales a temprana edad con Gianfranco Farina y Mario Mescoli. En 1982 viajó a Filadelfia, Estados Unidos, para estudiar con el afamado violista Joseph de Pasquale, con quien culminó sus estudios en 1988 en el Curtis Institute of Music. Dos Santos ha sido solista de las Orquestas Juvenil de Venezuela, Filarmónica de Caracas, Municipal de Caracas, Sinfónica de Maracaibo, Solistas de Venezuela, Filarmónica de Bogotá, Philadelphia College 01 Arts Chamber Orchestra, Philadelphia Youth y Curtis Symphony Orchestra. En 1985 el compositor norteameri­cano David Loeb compuso su Con­cierto para Viola y Orquesta espe­cialmente para Aníbal Dos Santos y en 1990 recibió un premio especial de la Bartók Society of America, por su interpretación del Concierto de Béla Bartók con la Curtis Symphony Or­chestra. Actualmente se desempeña como violista principal de la Orquesta Filar­mónica de Bogotá, además de conti­nuar su actividad como solista. HECTOR VASaUEZ Violonchelista - Venezuela Nació en Caracas. Héctor Vásquez realizó sus primeros estudios en el Conservatorio José Angel Lamas de Santa Capilla y de violonchelo con el maestro belga León Roy. A los 19 años se radicó en Puerto Rico y allí estudió en el Conservatorio Nacional con los profesores Adolfo Odnoposoff y Pablo Casals, obtenien­do su grado como ejecutante de vio­lonchelo. En 1972 estudió en la Musik­hochschule de Saarbrücken con el maestro Klauss Kangiesser. En 1978 se radicó en Londres, en donde trabajó con el grupo de cámara Early Cello Consort dedicado a la Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. música barroca. En esta ciudad reali­zó estudios con el maestro William Pleeth. En 1960 presentó un recital en el Carnegie Hall de Nueva York e ingre­só a la Universidad de Yale en New Haven donde estudió con Aldo Pari­sot. Paralelamente tomó clases priva­das con Christine Waleska y Klaus Adams. Héctor Vásquez ha sido Primer Cello de la Orquesta Sinfónica de Vene­zuela, Solistas de Venezuela y ac­tualmente es el Primer Violonche­lista de la Orquesta Filarmónica de Bogotá. Además de sus actividades como músico, Héctor Vásquez fue productor de uno de los más prestigiosos pro­gramas de la televisión venezolana: el espacio OPUS del canal 5. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. PROGRAMA ~renata Opus 10 Marcia - Allegro Romanza - Adagio non troppo quasi andante Scherzo - Vivace Tema con variazioni Rondó - Allegro vivace ERNST VON DOHNANYI (1877 -1960) INTERMEDIO 1. Serenata Opus 8 Marcia - Allegro Adagio Menuetto - Allegretto Adagio - Scherzo molto Allegretto alla polacca Andante quasi allegretto Marcia - Allegro LUDWIG VAN BEETHOVEN (1770-1827) Santa Fe de Bogotá, 16 de octubre de 1991 CONCIERTO No. 75 I ~ Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. notas al programa Serenata Op. 10 E. von Dohnanyi El compositor húngaro Ernst (o Erno) von Dohnanyi (1877- 1960) recibió una formación alemana, discípulo de Eugene d'Albert, en la línea de Schumann y Brahms. De ahí que se le distinga claramente de sus contemporáneos Bartók y Kodaly, fuertemente enraizados en la música húngara y de tendencias mucho más avanzadas. Pianista virtuoso en su juventud, Dohnanyi domina la técnica instrumental, como lo demuestra su Serenata Op. 10 para violín, viola y violonchelo. Compuesta en 1904, a los 26 años, revela cabal asimilación de la gran tradición germana y un marcado interés por la escritura contrapuntí stica que nos lleva hasta la legendaria figura de Bach. Dividida en cinco movimientos, es en aparien­cia un divertimento al estilo de los clásicos vieneses. El primero es una marcha de ritmos muy marcados, cuya parte central con la melodía en el violonchelo sugiere la música popular. Viene luego una Romanza en la que melodías muy cantables alternan en los tres instrumentos; más adelante, diseños apasionados del violín suministran apropiado contras­te. El tercer trozo es un agilísimo Scherzo, vivace, de apreta­da escritura fugada (que recuerda a Bach, como se anotó). El cuarto tiempo está compuesto por cinco variaciones, Andante con moto, iniciadas por el violín en el registro grave y conti­nuando en los diversos instrumentos, con continuos cambios de colorido e interesantes texturas. El final es un Rondó, allegro vivace, vistoso y ligero, de nuevo con atractivos pasajes contrapuntísticos. Diseños rapidísimos, en estilo de motto perpetuo, enlazan con una reminiscencia de lenta melodía popular interrumpida por el abrupto final fortissimo. Serenata Op. 8 L. van Beethoven La Serenata Op. 8 para violín, viola y violonchelo de Beetho­ven, es una de sus pocas obras juveniles que conservan su popularidad hasta nuestros días. Escrita a los 26 años, sigue Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. la moda de las obras de circunstancia de la época, llámense serenatas, divertimentos, casaciones o aún suites. Sucesión de cinco, seis, siete piezas independientes, de movimientos y caracteres contrastados entre sí, para audiciones al aire libre o en los salones, cuya ejecución con frecuencia estaba al alcance de aficionados talentosos. La Serenata Op. 8 de Beethoven está integrada por siete de esas piezas. La primera es una Marcha de fácil línea melódica y gustosos ritmos muy marcados. Viene luego una Adagio de melodía cantable, algo melancólica pero elegante: su presen­tación al final, en unísono del violín y la viola con acompaña­miento del chelo en pizzicsto, como una guitarra, es lo más aproximado a nuestra idea de la serenata. El tercer trozo es un Minuet más popular que cortesano, con un gracioso trío; hacia el final vuelven los pizzicati. Después tenemos la página más curiosa de la serenata. Un lírico Adagio es interrumpido por un brillante y vigoroso Scherzo, vuelve el Adagio, vuelve el Scherzo y finalmente la parte calmada lleva a la conclusión. La quinta parte, marcada Al/a po/scca, muestra un tratamiento ingenioso de esta danza, muy de moda en su momento y varias décadas después (la po/ka) con interesantes pasajes del violonchelo. Se dice que la popularidad de este trozo llegó a molestar al propio Beethoven. El movimiento siguiente es un Andante con variaciones: la primera a cargo del violín, la segunda de la viola, la tercera del conjunto, la cuarta del chelo que enlaza con un Allegro vivo, en realidad una quinta variación ágil y brillante. Luego, como si el compositor se hu­biera fatigado, resuelve repetir como conclusión la Marcha inicial. Hernando Caro Mendoza Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia