Orquesta de la Gran Chiquitania, orquesta de cámara (Bolivia)

Concierto interpretado por Orquesta de la Gran Chiquitania. Desde el año 1996 se viene desarrollando en la amazonía de Santa Cruz un fenómeno de creación de orquesta, a raíz del nacimiento del Coro y Orquesta de Urubichá. Hoy, después de diez años de trabajo, cuenta con quince escuelas de música localizadas en nueve provincias del departamento de Santa Cruz. La Orquesta de la Gran Chiquitania es la unión de los mejores intérpretes de estas escuelas. En este concierto interpretaron obras de Antonio Vivaldi, Anónimo Siglo XVIII, George Philipp Telemann, Percy Ávila, Susano Azogue, Gilberto Rojas y Tradicional Boliviano.Música y Músicos de Latinoamérica ORQUESTA DE LA GRAN CHIQUITANIA (Bolivia) Director: Rubén DarÍo Suárez Arana Jueves 29 de septiembre de 2005 • 7:30 p.m. SALA DE CONCIERTOS B A NCO DE LA REPÚBLICA BIBLIOTECA LUIS ANGEL A R A GO Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Director: Rubén Darío Suárez Arana Desde el año 1996 se viene desarrollando en la amazonía de Santa Cruz un fenómeno de creación de orquesta ,a raíz del nacimiento del Coro y Orquesta de Urubichá. Hoy, después de diez años d~ trabajo, cuenta con quince escuelas de música localizadas en nueve provincias del departamento de Santa Cruz. La Orquesta de la Gran Chiquitania es la unión de los mejore intérpretes de estas escuelas. 1 El trabajo que se viene realizando en la Amazonía Boliviana se debe al apoyo incansable de la Asociación para el Sistema de Coros y Orquestas, dirigida por Rubén Darío Suárez Arana; e te trabajo ha brindado, por medio de la música, inserción social, laboral y edu­cativa a lo niños y jóvenes que ven en sus orquestas una forma de aprovechar u tiempo libre, de hacer verdaderamente suya una parte de su interesante patrimonio musical y de conocer lugares a los cuales usualmente les es imposible llegar. RUBÉN DARÍO SUÁREZ ARANA, director Nacido en Ascensión de Guarayos en 1971; realizó estudios musi­cales en el Instituto de Bellas Artes de Santa Cruz de la Sierra, teniendo como profesor de violín a Daniel Perego, y los continuó en Córdoba y Caracas donde se formó como director de orquesta con los maestros José Antonio Cerón, Rodolfo Sanglibeni y Alfredo Rugeles. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 2 En Venezuela llevó adelante programas musicales con niños de la calle, con trabajadores y con residentes de barrios periféricos, en su condición de director del Núcleo Pro Patria de la Orquesta Infantil de Venezuela. En Bolivia, el programa Formando Músicos en la Amazonía Boliviana, el cual creó en 1996, es uno de los refe­rentes de educación artística más sobresaliente de los últimos años. Actualmente dirige la enseñanza de instrumentos en quince e cuelas musicales del Oriente Boliviano. Debido al impacto de esta activi­dad, en 1998 fundó la Asociación para el Sistema de Coros y Orquestas SICOR, el cual es el encargado de velar por las escue­las de música formadas hasta el momento; el Sistema ha brindado educación musical a más de 1.500 niños y jóvenes y el trabajo realizado por Rubén Darío Suárez Arana ha sido reconocido con diversos premios nacionales e internacionales, entre los que se destacan los recibidos en España: Premio Bartolomé de las Casas, entregado por el Príncipe de Asturias, y la Medalla al Mérito Civil ~ otorgada por el Rey de España. Este concierto se realiza con el copatrocino de la Embajada de Bolivia yel Convenio Andrés Bello y la colaboración de: Asociación para el Si tema de Coros y Orquestas de Bolivia, Lloyd Aéreo Boliviano, Ferroviaria Oriental, Cotas S.A., Repsol, Amigo de Santiago de Chiquitos; la Honorable Alcaldías de Santa Cruz de la Sierra San Ignacio de Velasco, San Jo é de Chiquitos y Roboré; las Parroquias de Urubichá Concepción, San José, Hombre Nuevos y San Ignacio. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. INTEGRANTES Soprano: Yuly Vaca * Primeros violines: Simón Aguape concertino O man Moirenoi Saúl Anori Noelia Uño Femandez Victor Rugo Román Pae ano Ariel Suárez Anahí Colombara Segundos violines: Jorge Lui Molina, principal Melchor Cuñarogui Claudia Yaporii Percy Rivero* Pedro Ramos Choré José Miltón Suárez Violas: Alejandro Abapucu, principal Amancio Arirepia Juan Mario Moreno Violonchelos: Dionisio Aguape, principal Froilán Yecocari Francisco Salazar Director Rubén DarÍo Suárez Arana *E tudiante boliviano del Departamento de Música de la Uni er idad Nacional de Colombia 3 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 4 PROGRAMA Concierto en La mayor para orquesta de cuerdas: Allegro Sonata Chiquitana XVIII, AMCh 278: Allegro Adagio Sonata Chiquitana IV: Allegro Andante Minuete ANTONIO VIVALDI (1678-1741) ANÓNIMO SIGLO XVIII Ed: Piotr Nawrot ANÓNIMO SIGLO XVIII Ed. Piotr Nawrot Sonata Chiquitana 1: ANÓNIMO SIGLO XVIII Adagio-Allegro Ed. Bernardo Illad. Andante Presto Minuete Euge serve bone ANÓNIMO SIGLO XVIII Antiphona AMCh 185 Ed: Piotr Nawrot Jesu Corona Virginum, AMCh 164 Solista: Yuly Vaca Ara Vale Haba Pehendu Haba, ANÓNIMO SIGLO XVIII AMCh GuaranÍ- 002 Ed: Piotr Nawrot Solista: Yu1y Vaca Fidelis servus ANÓNIMO Antiphona, AMCh 186 Ave Marís SteLla Hymnus AMCh 007 Zoiyai Jesús, AMCh 169 Solista: Yuly Vaca Concierto para violín en Sol mayor: Allegro Solista: Simón Aguape ANÓNIMO SIGLO XVIII Ed: Piotr N awrot GEORGE PHILIPP TELEMANN (1681-1761) Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. INTERMEDIO Do Chovena Guarayas: ANÓNIMOS MinbotaRei Rec.: Ma.Gloria Mondori Nde Retapa Pari Rec.: German Yeguaori El Guajojó PERCY ÁVILA (Taquirari) AlT.: Arturo Molina Solo. Yuly Noche de Luna Llena SUSANO AZOGUE (Carnaval) Arr.: Arturo Molina Maraca Mateo GILBERTO ROJAS (Carnaval) Arr.: Arturo Molina Naranjitay TRADICIONAL BOLIVIANO (Taquirari) Arr. Arturo Molina CONCIERTO No. 75 5 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. La enseñanza de la música y la celebración de los eventos musicales en las reducciones jesuíticas Piotr Nawrot* La fama de las reducciones jesuíticas inspiró a muchos especialistas el estudio continuo y extensivo del trabajo realizado por los segui­dores de San Ignacio de Loyola en beneficio de los indios de Suramérica, especialmente los de la familia guaraní. Todos los aspectos de la vida en las Reducciones, desde que se establecieron en 1609 hasta que la Orden fue expulsada de sus misiones en 1767, han sido escrutados por un mosaico completo de investigadores. Los recientes descubrimientos de manuscritos musicales provenientes de las misiones jesuíticas de los indios moxos y chiquito ,agregan un vasto e importante material a la previa "escasez de testimonios supervivientes de las contribuciones de los Jesuitas" en Suramérica. 6 Ello también arroja nuevas luces en la importancia y seriedad del desarrollo de la música, en la dimensión cultural y social de la vida de los nuevos convertidos al catolicismo entre los guaraníes y otras tribus de indios de la América Meridional. La importancia dada a la música en las casas jesuíticas de Europa ~ venía del hecho de que la música fue considerada como una impor­tante herramienta en la proclamación de la buena nueva, capaz de acercar al pueblo al Creador, estimular su piedad, y hacerle má partícipe de la vida de la Iglesia. Más allá del Viejo Continente, en las misiones jesuíticas, el cultivo de la música no fue de ningún modo de menor gravitación; por el contrario, vino a ser una de las más visibles característica del trabajo apostólico realizado por los miembros de la Orden. En cuanto a la presencia de los jesuitas en lo que era la provincia del Paraguay hay que decir lo siguiente: el padre Diego Torres fue nombrado provincial del Paraguay en 1607. Dos años más tarde, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 1609 los padres Marcial Lorenzana y Francisco de San Martín, acompañados del cacique Arapizandú, dejaron Asunción y fueron a la región llamada Paraná, donde a principios de 1610 fue fundada la primera reducción, San Ignacio Guazú. Los jesuitas permanecie­ron en u misiones hasta la hora de la expulsión en 1767. Concentrándonos en el a pecto musical, podemos distinguir tres grandes períodos: el período "temprano", que ocupa la segunda mitad del siglo XVII; el segundo período, que llamamos "interme­dio" o "de plenitud", que va desde 1690 (llegada de Sepp) hasta aproximadamente 1720, cuando ya está Zipoli en Córdoba; final­mente, tenemos el período "tardío' marcado por la presencia de Zipoli, y que se alarga hasta la expulsión. RefIriéndonos al periodo inicial, en el año 1616, en una expedición encabezada por el padre Juan Vian fueron enviados desde Europa cuatro mú icos a las misiones: el padre Pietro Commentale (n. en 1595 en Nápoles, Italia), el padre Claude Royer de Francia, el padreJean Vai eau (n. en 1583) de Tournai, Bélgica, y el hermano 7 Louis Berger (n. en 1588 en Abeville, Amiens) también de Bélgica. El misionero italiano era probablemente un músico afIcionado mien-tras que lo otros tres eran verdaderos artistas profesionales. Jean Vaisseau, llamado a menudo Juan Baseo, fue uno de los más importantes maestros de música durante los primeros años de las reducciones. Llegó al Paraguay en 1617, Y u primera misión fue Nue tra Señora de Loreto. Lo efectos de su presencia en las misiones produjeron fruto a poco tiempo de su llegada. En 1620, Pedro de Oñate -que llegó a ser provincial en 1615-reportó en su Carta Anua el progreso en el cultivo de las bellas artes y en la cele­bración de la liturgia en las reducciones del Guairá, en los siguientes términos: "[ ... ] los misioneros [ ... ] observan cuidadosamente el Culto Divino, y ya han enseñado a los indios el canto de órgano que lo cantan muy bien en tre coros, además tienen un temo muy bueno de chirimía ,el primero que existe en todo Paraguay". Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Otro gran maestro del período temprano fue el hermano Louis Berger. Se trasladó al Paraguay en 1616 y trabajó principalmente en San Ignacio Guazú, donde demo tró extraordinarias dotes como pintor músico, bailarín, médico y platero. Podemos juzgar cuán grandes fueron sus logros con la cantidad de encargos que le hicie­ron en sus escritos los uperiores de la Orden. Llamado 'músico", "bailarín", "renombrado citarista", enseñó a los indios a tocar bigüelas de arco entre otros instrumentos, y los preparó en el canto. En 1628 los músicos indios de San Ignacio Guazú fueron llamado a Buenos Aires para participar en una ceremonia de bienvenida de cuarenta y dos misioneros que llegaban desde Europa. Ello eran "[ ... ] veinte [músicos]. Entre aquellos indios algunos eran altos y otros cortos, diestros cantores y excelentes tañedores de vihuelas de arco y otros instrumentos que los tocaron en nuestra iglesia para acompañar al canto del Solemne Te Deum Laudamus; y en la casa [los músicos indios] entretuvieron a los nuevos misioneros con danzas". 8 La fama de Berger fue más allá de los límites del Paraguay. Los provinciales de Chile y Perú pidieron a los superiores de Roma la transferencia del hermano Louis a sus provincias, porque preci a­ban su ayuda para enseñar música danza y pintura. Berger e fue a Chile en 1636 donde permaneció por tres años. En 1639 regresó al Paraguay y murió ese mismo año en Buenos Aires. La afición a la música que demostraron los indios, junto con sus enormes dotes naturales, llevó a un desarrollo tan rápido y entu­siasta que para el final del siglo XVII el provincial del Paraguay, padre Tomás Donvidas, vio necesario establecer lo siguiente: "[ ... ] Para la celebración de las Fiestas de las Reducciones no deberán ser invitados ni acólitos, ni músico de otra doctrinas, con la excepción de dos o tres, si es que en la Reducción donde se celebra la fiesta hay deficiencia de ellos. En ninguna de las Reduc­ciones debe exceder el número de cantores de cuarenta; y trátese de reducir este número, especialmente en comunidades pequeñas. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. En ninguna de las fiestas podrá ser el número de danzas mayor de cuatro. Con especial vigilancia deberá asegurarse que los Miem­bros de la Fraternidad de Nuestra Señora y los cantores vi van las virtudes y tengan vida honesta. Y si causan algún escándalo, y si siendo -varias veces- castigados y corregidos no se enmendaren, deberán ser destituidos de la Fraternidad o Música y no podrán ser readmitidos sin el consentimiento del Superior". En el período "intermedio", entre los muchos misioneros que contribuyeron al desarrollo de la música en las misiones jesuíticas, escasamente puede ser exagerado el papel de Anton Sepp, nacido en 1655. Aprendió música desde su niñez, siendo seleccionado como niño cantor de la corte imperial de Viena. A su llegada a las misiones el esplendor de las iglesias y la organización de la vida en las reduc­ciones le sorprendieron grandemente. Con referencia a la música en esas iglesias, Sepp escribe que los indios ya sabían cómo fabricar y tocar campanas, órganos, arpas, cornetas, chirimías y trompetas. La contribución de Sepp en el desarrollo de la música se extiende a cuatro grandes áreas. En primer lugar, fue el pionero en la introduc­ción del stile moderno. Segundo, su fundación de escuelas de música donde se impartía instrucción de canto y ejecución de instrumentos; la calidad de la música, y el número de músicos en Yapeyú y otras reducciones de la región creció grandemente gracias a ello. Tercero, puso al día las colecciones locales de músi­ca con nuevas obras de compositores italianos y alemanes de fines del siglo XVII. Finalmente, bajo su supervisión se construyeron nuevos instrumentos en los talleres de las misiones. En su carta enviada desde las misiones a un colega en Europa, Sepp reporta lo siguiente: "Este año logré que los siguientes aprendieran a tocar su instrumen­to: seis trompetistas de diferentes Reducciones; en cada pueblo hay cuatro trompetistas, tres buenos tiorbistas, cuatro organistas. Hasta el día de hoy no he enseñado ninguna partitura, porque esto puede 9 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 10 ser muy difícil para ellos; solamente hemo estudiado algunas arias, preámbulos y fugas ... He asegurado [también] que treinta tañedores de chirimía, diez y ocho de trompa y diez de fagot hayan hecho tales progresos significativos, que hoy pueden tocar y cantar mis composiciones. Además, he preparado cincuenta tiples, que tienen muy buenas voces ... cantan tan elegantemente, con tanta gracia y estilo, que ni siquiera en Europa podría creerse que quienes lo cantan son estos indigentes, desnudos e inocentes niños indios". La instrucción de la música en la escuela de Sepp era diaria. He aquí otro relato rico en detalles concernientes al adiestramiento musical en la escuela de Sepp en Yapeyú: " .. .luego voy a ver a los músicos. A veces escucho el canto de los tiples, que son ocho, otras veces superviso los contraltos que son seis. Los tenores son innumerables y los bajos son seis. Luego los cuatro trompetistas, ocho músicos que tocan chirimías y cuatro trompistas tocan u lección. Luego de ello yo instruyo a seis arpistas, cuatro organistas y un ejecutante de tiorba". La enseñanza de la música debió er de tal nivel que Sepp mismo destaca, al hablar de las habilidades musicales demostradas por cierto indio llamado Paica: "Tengo entre mis neófitos uno llamado f>aica/, que fabrica toda clase de instrumentos musicales y los toca . con admirable destreza. El mismo hace grabados en bronce ... [también] hace órganos y muchas otras cosas. Hay quince entre nuestros indios que hacen coloridos tapices que igualan en belleza a los de Turquía. Pero sobre todo el carácter de su genio es la música. No hay instrumento, cualquiera que sea, que en breve tiempo no lo puedan ellos aprender a tocar, y lo hacen con tal [meza que (incluso) los más competentes maestros, quedarían admirados. En mi nueva misión tengo un chico de doce años que sin saltar ni perderse puede tocar en el arpa cualquier aire, incluso los más difíciles que requieren sólidos estudios y práctica". Anton Sepp murió el13 de enero de 1733 en la reducción de San José. Había trabajado cuarenta y un años en las misiones. El resul­tado de su labor perduró por muchos años después de su muerte. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Domenico Zipoli -nacido en 1688 en Prato, Italia y muerto e12 de enero de 1726, en Santa Catalina, Córdoba, Argentina- fue el más renombrado de todos los compositores que trabajaron en las reducciones. En enero de 1716 Zipoli publicó en Roma su Sonate d'Intavolatura per Organo e Cimba/o. Ello de julio de 1716 ingresó a la Compañía de Jesús y poco después de un año, e15 de abril de 1717, partió de España (Cádiz) al Paraguay. Con ello sacrificaba el cargo y la fama de organista en Roma movido por el afán apostólico a favor de los indios de Suramérica. En 1717 fue enviado a Córdoba donde los jesuitas habían establecido novicia­do, seminario y universidad. Mientras se preparaba para el sacerdocio tocó en el órgano de la iglesia de los jesuitas. Su música se convirtió pronto en una atracción en la ciudad. Lozano, que hizo el viaje junto con Zipoli, anotó en sus Cartas Anuas (1720-1730) que "enorme era la multitud de gente que venía a nuestra iglesia guiada por el deseo de escucharle tocar el órgano tan graciosamente. Escuchando su música, la gente no tomaba en cuenta que las liturgias se alargaban"; y como Peramás, observa: "[ ... ] Las Vísperas, que duraban toda la tarde, gustaban grande­mente a todos los religiosos que participaban, especialmente cuando ... nuestro hermano, estudiante de teología, cuyo nombre es Zipoli, estaba todavía vivo". Sus obligaciones en Córdoba se extendían a tres áreas: tocar el órgano de la iglesia de los jesuitas; componer; y fmalmente, enseñar música. Como compositor, Zipoli dejó tras de sí en Suramérica formas sacras consistentes mayormente en obras vocales con acompaña­miento instrumental, y algunas composiciones únicamente instrumentales. Las primeras incluyen tres grandes grupos: (1°) Música para la Santa Misa; (2°) Música de vísperas; (3°) Música para otras ocasiones, como Te Deum, letanías y Salves, Tantum Ergo, etc. 11 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 12 A pesar de los grandes logros entre los guaraníes, parece que la culminación del desarrollo de la música se produjo entre los chiquitos. El padre Julián Knogler de Baviera entró en la Compañía de Jesús en 1737. Arribó al Paraguay en 1748 Y fue enviado a la región de Chiquitos donde trabajó en San Javier y luego por casi dos déca­das en Santa Ana. Después de la expulsión de la Orden de las Misiones (1767) regresó a Europa y murió en Otting en 1772. En carta a un amigo suyo reporta 10 siguiente sobre "El país y la nación de los Chiquitos" y "Las misiones de su territorio": "La música es mejor de lo que muchos europeos se imaginan. Tenemos buenos órganos, a veces dos en una iglesia, contrabajos, tres o cuatro violas, catorce o más violines, arpas, flautas y algunas trompetas las cuales son los únicos instrumentos que se importan. Hay buenos conjuntos vocales de cuatro voces. Todos los músicos aprenden la práctica y la teoría de su arte en la escuela, donde se perfeccionan en solfeo y desarrollan el sentido rítmico marcando el compás con la mano como un director de coro. [ ... ] Los niños dedicados al trabajo para la iglesia como acólitos o para cantar en un coro asisten a las escuelas misionales, que había­mos fundado en cada reducción, y ellos aprenden a leer, escribir y hacer música. Pueden leer en tres lenguas, es decir, su propia len­gua, en latín y en castellano ... La escuela está a cargo de un indio maestro que se selecciona y es diligentemente entrenado para esta profesión tan importante ... " El más conocido de todos los misioneros jesuitas que trabajaron entre los chiquitos era Martín Schmid, nacido en Baar, Suiza, en 1694. Se adhirió a los jesuitas en 1717. Fue ordenado sacerdote en 1726 y llegó a Buenos Aires en 1729. Fue enviado a Chiquitos, donde entre 1747 y 1755 se construyeron bajo su diseño tres iglesias, San Rafael (1747), San Javier (1749) y Concepción (1755); las tres son excepcionales obras arquitectónicas. Los retablos mayores de estas tres iglesias, cada uno decorado con estatuas de santos y elaboradas ornamentaciones barrocas, así como muchos Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. altare laterales, confesionarios, púlpitos y Via Crucis fueron tra­bajados por la mano de Schmid. Fue también admirado como platero, artesano en estaño y relojero. Ademá enseñó música y compuso una cantidad no determinada de obras sacras. Fundó finalmente tallere donde se fabricaban toda clase de instrumentos, incluidos órganos claves, e pinetas, arpas, violines, violas, contrabajos, y muchos otro . A ólo dos años de la llegada de Schmid al territorio de lo Chiquitos la liturgia y la música alcanzaron nuevas alturas en u desarrollo. La Carta Anua enviada a Roma en 1731 describe la vida musical en San Javier en las siguientes palabras: "Lo que hacía en especial agradable la permanencia en este pueblo era la música vocal e instrumental, acompañando la orquesta la solemnidad de la Santa Misa y las funcione teatrales de la tarde. Pues, es de saber que los indio están sumamente aficionados a la música, y con tal que haya música, aguantan ellos horas enteras escuchando como extasiados la orquesta. Con tal que haya acom­pañamiento de música, asisten ellos con sumo gust