Género sobre género. Vestimenta, cuerpo y trabajo doméstico en el cine de Manuel Romero

La vestimenta ocupa un lugar de privilegio en el estudio de las representaciones visuales y de los artefactos de consumo como textos culturales. Es una herramienta central de las corporalidades sobre las que se edifican las identidades sociales, puesto que la vestimenta cataliza las relaciones entre las representaciones impuestas por los que poseen los medios para significar y las que produce cada comunidad a partir del acceso a esos mismos medios. De este modo, las industrias culturales, especialmente el cine, la radio y la prensa vehiculizan figuraciones que mediante la publicidad y el consumo son apropiadas y resignificadas por los individuos. Esta relación de poder entre los que poseen los medios para significar y los que consumen sentidos no es ni recta ni unidireccional. Por el contrario, las apropiaciones responden a una dinámica sinuosa de imposición, absorción, rechazo y resignificación que se inscribe en los tejidos de las prendas -y con ellas en la piel-, dejando traslucir conflictos de clase irreconciliables. La vestimenta como una membrana que interpreta y reproduce códigos puede ocultar, borrar, invisibilizar las marcas que sobre el cuerpo dejan los procesos sociales, pero al mismo tiempo, en el acto mismo de ocultarlas, las resalta con sus propias rugosidades