La vida humana alcanza su verdadero valor -la existencia- y su mayor deleite en el trabajo creativo El hombre, pese a ser un ente engendrador por naturaleza (llamado, por tanto, a existir) y tender al disfrute (como ser vivo) y a la felicidad (como ser humano), no crea. Al descubrir la desmedida fuerza de su mente, tiene miedo de sí mismo y se debate en un conflicto mental que resuelve inhibiendo la que es su tarea más genuina, causa y principio, además, del supremo goce. Sin duda, se aliena (y aniquila) al hacerlo. La autora de este artículo recrea primero los orígenes (ancestrales) de este miedo y propone después tres pasos -cognitivo, conductual y afectivo- para superarlo.Human life gets its real value and greatest delight when involved...