Colònies del segle XXI : reactivant el casc antic de Cardona amb un viver d'empreses disgregat en planta baixa

Cardona es un pueblo con un casco medieval declarado Bien de Interés Cultural Nacional, ubicado de forma estratégica en el centro del territorio catalán y con la gran oportunidad que representaron las minas de sal, en un entorno totalmente naturalizado y a tan sólo una hora de Barcelona. Con tan solo 4.800 habitantes y 66km2 de superficie, que sufrió una gran caída demográfica una vez finalizó la actividad de explotación de las minas de sal. Con el fin de volver a reactivar Cardona, y sobre todo su casco antiguo, nosotros establecemos la premisa que hay que volver a llevar a gente, pero ¿cómo? Con el proyecto de "Colonias del Siglo XXI" proponemos generar un vivero de empresas disgregado llevando nueva actividad al casco antiguo de Cardona, aprovechando que más de la mitad de los locales en planta baja se encuentran en desuso, y entendiendo que generar nuevos espacios de trabajo o dotacionales conllevará la llegada de una cantidad importante de nuevos habitantes al municipio. Nuestra propuesta parte del estudio de los actuales comercios y lugares de trabajo que hay en Cardona, así como de grandes espacios de trabajo compartido. Todo esto lo atamos a la creciente demanda de trabajo digital y que permite a las nuevas generaciones trabajar desde cualquier lugar, siempre y cuando cuenten con la infraestructura necesaria (fibra óptica, cobertura, buenas comunicaciones, etc.). Ante la pérdida de calidad de vida en las grandes ciudades, se está viviendo un proceso de reruralización del que Cardona debería formar parte. Nuestro vivero de empresas disgregado, es una reagrupación de las plantas bajas de oportunidad que encontramos en el casco antiguo de Cardona, buscando recuperar arquitectónicamente la estructura de la parcela histórica medieval, con muchas más cualidades ambientales y espaciales que los locales que encontramos en la actualidad. Generamos una cooperativa mixta donde propietarios de locales en desuso, el colectivo que gestiona los espacios productivos, las salas de trabajo o espacios polivalentes y los diferentes usuarios -tanto trabajadores, como vecinos del pueblo- encuentran un espacio arquitectónico de calidad donde poder llevar a cabo diferentes actividades. Las estrategias que seguimos para generar este espacio productivo, que funciona como un edificio de oficinas en horizontal, parten de entender la calle como eje vertebrador de todas estas sucesiones de espacios, siendo el sistema de lugares de trabajo una prolongación del espacio público, que reactiva la vida de la calle y su carácter desde la permeabilidad y la reactivación de las plantas bajas. Para conseguir que estos espacios estén dotados de una gran calidad arquitectónica, necesitamos proporcionar de habitabilidad el espacio, intentando reducir al máximo la profundidad de fachada. Por un lado, sustituimos la solución histórica de fachada -que todo lo resuelve con su espesor-, por una serie de capas específicas que funcionan como filtros entre los diferentes tipos de espacios generados, proporcionando una gran variedad de espacios interiores y exteriores, con calidades muy diversas según las necesidades de los usuarios. Por otro lado, recuperamos los patios de escaleras como lugares de entrada de luz y ventilación, convirtiéndolos en espacio de intercambio entre trabajadores y vecinos, conformados por materiales ligeros -casi como andamios prefabricadas- que se apoyan muy sutilmente sobre la estructura existente. El espacio interior se estructura, diferenciando hasta seis tipos de espacios distintos, dependiendo de su relación con la calle o los patios interiores recuperados. Todos estos espacios funcionan como un sistema conjunto, que crece, decrece y adaptándose a las diferentes necesidades que va teniendo. La idea del proyecto es sentar unas bases estratégicas de actuación en Cardona o en todos aquellos cascos antiguos que han ido sufriendo la despoblación en los últimos años. Esto podría ser una oportunidad como estrategia global y replicable, de llevar actividad a estos lugares, pero siempre partiendo de entender su patrimonio, dándoles una nueva oportunidad partiendo de su conocimiento y no haciendo tábula rasa