Cabeza de Gallo

Los seres humanos, conmemoramos acontecimientos importantes, cada cierta unidad de tiempo de la manera como se maneja los parámetros de aquellas periodicidades, cada cultura, cada ciencia, cada época, poseen esencialidades propias: la cultura occidental gusta de conmemorar bodas de plata de oro, de diamante y quizás, ¡pare de contar!, porque, la longevidad humana personal, con dificultad excepcional toca ¡a centuria. Los acontecimientos conmemorativos para las ciencias de la naturaleza , tienen una realidad mucho más añeja, pues sus cambios se opera ni siquiera por siglos, sino por verdaderas edades: ¡a de la piedra, la del bronce, la del cobre, la del hierro; de acuerdo a la creatividad inventiva, se habla de la edad de la rueca, del fuego y del mercado, por ejemplo; las ciencias biológicas, hablarán de la época de la aparición de la vida: en el agua, en el aire y en la tierra subsecuentemente: las ciencias astronómicas específicamente son más generosas aún, pues las distancias años-luz, de por sí, magnifican la evidencia de que un instante en el cosmos, es de pronto un milenio para el hombre. Mientras tanto, en el otro extremo de las ciencias, lo más vertiginoso del avance del conocimiento: la robótica y la informática, mudan tan ultra rápidamente sus propias edades, que en alrededor de dos decenios, se ha tocado la quinta generación de las computadoras.CuencaAño 1, número