El incontenible y continuo avance científico y tecnológico del pasado y presente siglo, hace que logros gigantescos pasen a ser tecnologías en desuso en poquísimo tiempo, diríamos en pocos meses. Esto conduce a que la investigación científica-tecnológica sea dinámica, profunda y constante, obligando consiguientemente a preparar personas que puedan asumir los inmensos retos que impone este progreso. Nunca como ahora, los centros de educación superior se han visto obligados a emprender la ardua y responsable tarea de preparar investigadores en todas las ramas del conocimiento que cubran la demanda de las industrias y las empresas. Los grandes centros de investigación publican permanentemente sus avances científicos y tecnológicos, y lo hace...