Color y espacio. Azul, Blanco, Rojo en la trilogía de Krzystof Kieslowski

Este trabajo fin de grado propone un estudio en profundidad sobre cómo el color es capaz de organizar, componer y dominar las escenas dentro del ámbito cinematográfico, con el fin de crear unas determinadas atmósferas o transmitir los sentimientos deseados, a través de estímulos espacio-visuales que influyan de forma directa o indirecta en el espectador. El séptimo arte nos ayuda a adentrarnos en mundos reales o ficticios. Hablar de cine es hablar de épocas y lugares, sentimientos, emociones. Es hablar del poder de transmitir un mensaje determinado, de crear estímulos desencadenando un efecto concreto en el público. En definitiva es hablar de espacio, color y psicología. Lo que me llevó a elegir este campo de estudio, fue que siempre me ha apasionado el cine. No obstante, no fue hasta que entré en la carrera de arquitectura cuando me di cuenta de la importancia del color y de la luz en los espacios arquitectónicos. De forma que empecé a ver la importancia compositiva del espacio a través del color y la luz, con el fin de transmitir un determinado mensaje. Desde el ojo de un futuro arquitecto, lo que me llamaba la atención era cómo para la creación de una escena de una película, se realiza una composición cromático-espacial nada aleatoria para enfatizar o apoyar la narrativa de la historia. Esto es, se realiza un análisis espacial, tal y como lo hace un arquitecto en la arquitectura. Es por ello, por lo que decidí desarrollar este primer acercamiento a lo que sería mi trabajo soñado, trabajar como director artístico en una película