La influencia del color en las escuelas infantiles

La percepción del color es algo subjetiva, una experiencia sensorial. No hay ciencia exacta que determine qué colores son más adecuados para cada uno de nosotros aunque sí existen ciertas teorías sobre cómo el ojo humano es capaz de captarlos. El mundo se nos muestra en color, nos acompaña a lo largo de nuestra vida, y por ello es esencial conocer cómo incide en los comportamientos y emociones desde la infancia, momento en el cual aprendemos a asociar colores con formas, sentimientos, sensaciones e ideas. Es en ese instante cuando comienza nuestra verdadera relación y comprensión del color. Sin embargo, el concepto de color varía según el ámbito desde el que es tratado; para la física, es una propiedad de la luz que emiten los objetos o sustancias, mientras que para la psicología, motiva sensaciones, expresiones o simbolismos llenos de significado. En la arquitectura, la policromía tensa los espacios, determina sus líneas, proporciones y volúmenes, crea contrastes y por tanto, es el detonante principal del estímulo visual pero también es capaz de generar sensaciones. Esto último es lo que ocurre con el color en las escuelas infantiles, se incorpora con el fin de generar un primer contacto de los niños con el mundo del color provocando diferentes estímulos, emociones y reacciones en ellos