Desafíos de la industria bancaria en la estimación de Loss Given Default

Memoria para optar al título de Ingeniero Civil IndustrialLa regulación bancaria chilena, en línea con lo propuesto por estándares regulatorios internacionales, modela el monto que un banco debiese tener provisionado como el producto de tres variables: PD, EAD y LGD. El presente trabajo se centra en el estudio de la LGD, o Loss Given Default, que corresponde a la fracción de un crédito que no será recuperada en caso de que esté en incumplimiento. Se busca estudiar los distintos modelos que existen en la literatura para la estimación de la LGD. En particular, se busca proponer un modelo y sus posibles variaciones utilizando datos de créditos de consumo chilenos, para así analizar los valores de LGD y su interacción con factores de riesgo del deudor. Para esto, se segmenta la cartera de créditos según sus valores de LGD, y con un árbol de decisión se modelan tanto las probabilidades de pertenecer a cada grupo, como los valores que tienen dado que están en cada grupo. Se concluye que deudores con menos renta, con montos castigados altos o sin un crédito hipotecario adicional tienen un valor esperado de LGD mayor, mientras que la relación entre la LGD con el monto y la antigüedad del crédito varía según el modelo utilizado. Los modelos propuestos pueden ser complejizados por cada institución agregando otras variables o incorporando el proceso de cobranza. La siguiente sección de este trabajo muestra que, pese a la diversidad de modelos a elegir, pueden existir diferencias importantes en los valores de LGD al cambiar la forma en que es definida. La definición de default y cura son fijadas normativamente, pero hay otros factores que son decididos por cada banco. En particular, la LGD muestra una variación de un 1,9% al cambiar la tasa de descuento y de más de un 12% dependiendo de la medición de gastos que se elija. Se concluye sobre la importancia de estandarizar los supuestos utilizados para el cálculo de LGD, dado que diferencias en los valores estimados tienen un impacto directo en el cálculo de provisiones y capital