Antonio P\uedo y los cristianos

La documentaci\uf3n referida a las relaciones de dicho emperador con los cristianos resultan escasas y a veces ambiguas: a pesar de ello el Pastor de Hermas, el Di\ue1logo con Trif\uf3n y la recopilaci\uf3n posterior de Eusebio de Cesarea nos permiten aproximarnos a dicha realidad.Aunque la separaci\uf3n entre juda\uedsmo y cristianismo no ser\ueda completa, pues las obras mencionadas aluden al di\ue1logo y confron-taci\uf3n entre ambos, el contenido de la carta dirigida al koin\uf3n de Asia parece enlazar con el comportamiento formulado por Trajano como respuesta a Plinio el joven y refrendado posteriormente por Adriano.Esta actuaci\uf3n continuista no excluir\ueda la existencia de acusa-ciones aisladas y puntuales contra algunos miembros de las comunidades cristianas en \ue9poca de Antonino P\uedo, aunque no podamos cuantificar su n\ufamero, siendo Policarpo el ejemplo m\ue1s evidente