Cuarteto Mandelring, cuarteto de cuerdas (Alemania)

Concierto interpretado por el Cuarteto Mandelring. El grupo está conformado por los hermanos Schmidt. El repertorio de este grupo incluye la gran literatura clásica y romántica para cuarteto de cuerdas, y ciertas áreas de especialización como por ejemplo las obras de George Onslow (1784-1853) y Berthold Goldschmidt (1903-1996). Así mismo el grupo pone énfasis en nuevas obras. Tales intereses se reflejan en el HambacherMusikFest, un festival internacional de música de cámara que se realiza en el famoso Castillo de Hambach, y que fue creado y es dirigido por el Cuarteto Mandelring. Este es el segundo de tres conciertos presentados de la Sala de Conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango. Aquí interpretaron obras de Franz Joseph Haydn, Dimitri Shostakovich y Ludwig van Beethoven.Recorridos por la música de cámara CUARTETO MANDELRING (Alemania) Martes 11 , miércoles 12 y jueves 13 de septiembre de 2007 • 7:30 p.m. SALA DE CONCIERTOS BANCO DE LA REPÚBLICA BIBLIOTECA LUIS Á GEL ARA GO Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. • Sebastian Schmidt y Nanette Schmidt, violines Roland Glassl, viola Bernhard Schmidt, violonchelo La ciudad alemana Neustadt an der Weinstrasse fue el lugar donde nació, a comienzos de los 90, el cuarteto Mandelring. El grupo está conformado por tres hermanos, los Schmidt, quienes a temprana edad decidieron centrar sus carreras artísticas en la música para cuarteto de cuerdas, y con la misma convicción se unió a ellos el violistaRoland Glassl. En 1991, poco tiempo después de haber sido creado, el Mandelring fue el ganador absoluto de los muy prestigiosos concursos internacionales de Múnich (ARD) y Evian. En este último fue también merecedor del premio concedido por el Jurado Internacional de Prensa. En 1994 obtuvo el primer premio en el concurso internacional Paolo Borciani, que se lleva a cabo en Reggio Emilia (Italia). Tan codiciadas distinciones catapultaron la carrera del cuarteto, y desde entonces es invitado a los más importantes fes_tiyales (Rheingau, Schleswig-Holstein, Lockenhaus, MontpeiiÍer, Montreal, Engad iner Konzertwochen, Salzburgo, etc) y salas del mundo (Wigmore Hall de Londres, Contertgebouw de Ámsterdam, Biblioteca del Congreso de Washington, y escenarios de Barcelona, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. 2 Bruselas, Copenhagen, Madrid, París, Viena, Chicago, Los Ange­les, Nueva York, Montreal, Vancouver, América Central, Sur América, el Medio y el Lejano Oriente). El repertorio del Mandelring incluye la gran literatura clásica y romántica para cuarteto de cuerdas, y ciertas áreas de especialización como por ejemplo las obras de George Onslow (1784-1853) y Berthold Goldschmidt (1903-1996). Así mismo el grupo pone énfasis en nuevas obras. Tales intereses se reflejan en el HambacherMusikFest, un festival internacional de música de cámara que se realiza en el famoso Castillo de Hambach, y que fue creado y es dirigido por el Cuarteto Mandelring. El grupo ha grabado 16 discos para los sellos Audite, Largo Records y CPO. Uno de los dedicados a la obra de Berthold Goldschmidt recibió el premio de los comentaristas musicales alemanes, y otro fue nominado al Cannes Classical Award. El más reciente galardón obtenido por el Mandelring es el Premio de la Crítica Alemana, que le fue concedido en 2006 por el disco con cuartetos de Schubert. Actualmente el cuarteto avanza en el proyecto de grabación de todos los cuartetos de Shostakovich; como resultado, ya han aparecido dos volúmenes que han sido recibidos con gran entusiasmo por la crítica internacional. Adicionalmente, conciertos en vivo del Mandelring son frecuentemente transmitidos en directo por las principales estaciones de radío de Alemania, Bélgica, Holanda, Inglaterra (BBC) Suiza y Francia. Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Comentarios: "Si los discos próximos del Mandelring dedicados a Shostakovich tienen la excelencia del primero, las grabaciones de este repertorio hechas por los míticos cuartetos Emerson, Borodin, Danel y Fitzwilliam tendrán que ceder espacio en los estantes de los coleccionistas más exigentes .... y recibiremos en el siglo XXI la grabación por excelencia de tales obras" (Classics Today) "Sus presentaciones son ejemplares: técnicamente perfectas, hermosas en sonido, seguras en comprensión total de estilo y época, e impresionantemente sensibles a cada matiz de color, atmósfera y expresión" (Strings) "Este es un ensamble que brilla por su homogeneidad, su señorío y su espíritu" (Stadt-Anzeiger, Colonia) 3 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Miércoles 12 de septiembre Cuarteto en Sol mayot; Op. 77 No. 1 (Hob III: 81) Allegro moderato Adagio Menuetto: Presto Finale: Presto Cuarteto en Mi bemol mayor, Op. 117 No. 9 ( 1964) Moderato con moto Adagio Allegretto Adagio Allegro FRANZ JOSEPH HA YDN ( 1732- 1809) DlMTTRI SHOSTAKOVICH (1906-1975) INTERMEDIO Cuarteto en Do Mayor, Op. 59 No. 3. "Rasumovsky " lntroduzione: Andante con moto Allegro vivace Andante con moto quasi allegretto Menuetto: Grazioso A /legro malta LUDWIG VAN BEETHOVEN (1770-] 827) CONCIERTO No. 56 5 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. Notas al programa Jaime Cortés Haydn: del Clasicismo vienés No parece exagerado afirmar que Haydn haya sido el padre de la sinfonía y del cuarteto de cuerdas. Tal vez no exista otro com­positor de su época que haya escrito en esos géneros tantas obras: 106 sinfonías y 68 cuartetos. Pero no solamente la cantidad le confiere un lugar destacado en la historia musical sino las caracte­rísticas de su música. Muchos de sus contemporáneos y sucesores vieron en sus procedimientos los modelos a seguir para alcanzar claridad, coherencia y solidez en discursos musicales para un formato orquestal o de cámara. Haydn atinó a definir el orden y carácter de los movimientos para la sinfonía y el cuarteto de cuerdas, propuso nuevas maneras de concebirlos como obras unitarias con contrastes internos y amplió el horizonte en la función que cada instrumento cumplía dentro del conjunto. No en vano se señalan en sus creaciones los elementos precursores de lo que tantas veces se ha reconocido como la quintaesencia del clasicismo vienés cuya continuidad se dio - nos lo recuerda insistentemente la historiografia­con Mozart y Beethoven. Aunque de épocas distantes, los tres cuartetos para cuerdas incluidos en los programas que siguen son coetáneos en sus rasgos más básicos, aquellos que a la postre le dieron a Haydn la impronta de innovador en el género. Cada uno de ellos contiene temas memora­bles cuyo manejo melódico progresivamente se puede rastrear en una "democratización" de la participación de todos los instrumentos. También es interesante constatar la exploración llevada a cabo en los movimientos lentos, ya sea un minllel o un scherzo, que darán contraste interno a la pieza. Y por supuesto, son así mismo una muestra de cómo Hadyn no desechó, en obras de alta factura artística, unas buenas dosis de humor. El Cuarteto en Do mayor, Op. 33 No. 3 apareció en 1781 junto con otros cinco. La serie se conoce como "Cuartetos Rusos" puesto 7 Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. que se estrenaron especialmente para la visita a Viena del entonces Gran Duque Paul Petrovich quien llegaría a ser emperador de Rusia entre 1796 y 1801. El tercero de los seis ha sido apodado "como de los pájaros" al hacer una identificación directa entre los adornos del primer violín y el canto de las aves. El oyente podrá encontrar, además, otros adornos en el segundo movimiento y los ecos que hacen del primer violín los otros instrumentos en el último movi­miento. En este cuarteto el minuet, característico como segundo movimiento, ha sido reemplazado por un Scherzando y en vez de contrapunto en el último movimiento se escuchará una serie de va­riaciones que no ocultan su personalidadjuguetona. No sin razón Haydn explícitamente advirtió sobre la "nueva y especial manera" en que estaban escritos estos cuartetos. Introdujo elementos melódicos tipo tonada, de un sabor más popular y fácil de recordar. El fondo y ritmo armónico es diáfano, hay fraseo regular y se presentan pasajes solistas en todos los instrumentos. La estruc­tura es clara y fácilmente discernible y hay una tenue pero efectiva 8 interconexión temática en sus movimientos, lo que les da unidad. Haydn compuso el Cuarteto en Sol mayor, Op. 77 No. 1 en 1799 como parte del encargo de seis cuartetos para el príncipe Franz Joseph Maximilian Lobkowitz (1772-1816). Curiosamente el ya veterano compositor de 60 años tenía en sus manos la misma comisión, del mismo patrón, que había recibido Ludwig van Beethoven, un joven compositor de apenas 28 años. Haydn, en la cúspide de su trayectoria, solamente concluyó dos obras; probable­mente estaba más ocupado en la composición de otras obras de mayor aliento. Beethoven, apenas cosechando sus primeros logros, entregó los seis. El pri mer movimiento esta estructw-ado con un tema sencillo sobre un aire de marcha. En el desarrollo son visitadas varias regiones tonales antes de ofrecerle al oyente la recapitulación del tema inicial, con la claridad y nitidez necesarias para conferirle encadenamiento al movimiento. La atmósfera sosegada y melancólica del segundo movimiento rememora las Siete últimas palabras de Cristo, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. una pieza religiosa que, por demás, tiene un arreglo para cuarteto de cuerdas realizado por el propio compositor. El tercer movimien­to es un minuet bien marcado y ciertamente se engalana como el más vistoso de los cuatro movimientos. A pesar de las obvias reminis­cencias de danza es una interesante exploración que va más allá de la exhibición de los elementos en primer plano al enriquecerse en un entrecruzarruento melódico y rítmico. El movirrllento final es un exce­lente ejemplo de cómo, en un cuarteto, todos los instrumentos son protagonistas, haciendo con ello cierta la aseveración de Gothe sobre el género: "cuatro personas inteligentes inmersas en una conversa­ción." El Cuarteto en Sol menor, Op. 20 No. 3 data de una época más temprana a los dos comentados anteriormente. Haydn lo compuso luego de un largo periodo en el que se dedicó a la música dramática requerida en los eventos sociales de la corte. Hace parte de la serie precedida por los cuartetos Op. 9, escritos entre 1769 y 1770, Y los cuartetos Op. 17, escritos en 1771. En su conjunto todas estas obras aparecieron en un periodo de expansión del repertorio 9 instrumental del compositor, con nuevos elementos que dominarían parte de su producción inmediatamente posterior. En ellos se puede observar una estructura de cuatro movimientos contrastantes que finalmente se establecerá como modelo: dos movimientos rápidos, uno lento y un minuet. Realmente son piezas con una intención expresiva distintiva dentro de los cánones de la época, al estar con-cebidas dentro de un rango mayor de emociones que se reflejan en los múltiples puntos de tensión. Esto es, música cuya retórica (si es válida la analogía con el discurso literario) se expande a más figuras con empalmes más efectivos dentro del conjunto y más consciente-mente usados por el compositor. Ligeti en sus Metamorfosis Nocturnas A simple vista parece imposible que Ligeti haya escrito música dentro de los marcos más tradicionales de la arn10nÍa de práctica común y hasta de corte nacionalista según un canon gubernamental. Todo ello fue posible en las intransigencias del dominio soviético es- Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. talinista en Hungría, durante su época más vigorosa en los años cincuenta. Ligeti supo evadir el rigor examinador de la obra artística por parte del Estado y a su vez camuflar su interés en las orientaciones de la música del siglo xx. Mientras componía música para el régimen, ya fuesen canciones o arreglos para coro de tonadas con aire folclórico, en secreto hacía sus propias indagaciones en la composición musical. Esta fue la base que determinó su trabajo hasta 1956 cuando pudo salir de Hungría, impulsar la interpreta­ción de su obra y darse a conocer en medio de lo que finalmente llegó a etiquetarse como "la nueva música". No hay duda de la originalidad del compositor, ligada a su automá­tica reacción a cualquier gesto de autoridad. Su propia expe­riencia familiar nutrió esta posición. Sus padres murieron en un campo de concentración y él mismo conoció los rigores de la pesadi lla nazi para luego, paradójicamente, quedar sometido a otro régi­men radicalmente intervencionista en el comportamiento del in­dividuo y en las cosechas de la creación artística. Como en tantos 10 otros casos, su libertad solo sobrevino con su traslado a occidente. El Cuarteto No. 1 fue escrito entre 1953 y 1954, Y enriquece su cortísima pero vistosa obra de cámara. Para el momento de composición Ligeti ya conocía la obra de Debussy, Bartok y Schoenberg pero nada más allá de Boulez y de Stockhausen. Claro está, la pieza precede a su periodo más alTÍesgado y comparte aún varias herencias imborrables del género en su versión más conven­cional. Por ejemplo, está unida de inicio a fin por la preocupación de crear algo conexo. Contiene un solo movimiento con varias partes interconectadas. Se inicia con un tema cromático de cuatro notas contrapuesto a un motivo anguloso totalmente diferente en carácter y morfología. Aunque cada contraste puede generar la percepción de una nueva sección, en realidad está cimentado sobre las referencias más o menos directas al tema inicial, ya sea por imita­ción o desarrollo. Sin embargo, lo más notorio son las técnicas de variación que el propio Ligeti aceptó haber escogido a la sombra de su "ideal secreto" encamado en las Variaóones Diabelli de Beethoven. Aunque se nos presente una obra armónicamente Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. cromática y disonante, los procedimientos utilizados están profun­damente enraizados al cuarteto de cuerdas del clasicismo. En suma, otro objeto musical fruto de sus Metamorfosis nocturnas en las que se sumergía secretamente el compositor a la sombra del régimen. Brahms: ¿libre pero lejano? Nada más difici 1 para Brahms que liberarse del legado musical del pasado. Ir más allá de la imitación y la copia fue un reto tortuoso. ¿Cómo hacer obras sinfónicas sin el horizonte de Beethoven y Schubert, miniaturas musicales sin Schubert y Schumann y obras corales sin la polifonía renacentista y barroca? Pero Brahms vio satisfecha su ambición gracias a su empeño perfeccionista y a pesar de estar bajo el signo de sus predecesores. Unos de los ejemplos más elocuentes de sus obsesiones son sus cuartetos de cuerdas. Mien­tras Haydn compuso 68, Mozart 23 y Beethoven 16, Brahms sola­mente compuso tres. El proceso tardó varios años en los que se impuso su juicio inclemente por el cual decenas de obras terminaron destruidas. 11 Los Cuartetos Op. 51 se concluyeron y estrenaron en 1873. Brahms retomó viejos apuntes durante el verano del mismo año, época de retiro y descanso de sus obligaciones recién adquiridas con la dirección de la Gesellschaft der Musikfreunde en Viena. La dedi­catoria es para su amigo, el cirujano y violinista aficionado Theodor Billroth con quien el compositor había compartido sus vacaciones en 1866. La novedad de ambas obras reside en la profundidad e intensidad con que se manipulan los elementos básicos en procedimientos ya conocidos. En el primer movimiento del Cuarteto Op. 51 No. J se presentan los temas contrastantes pero en unjuego de tonalidades inesperadas y en una estructura muy elaborada. El segundo movi­miento es un excelente ejemplo del gusto de Brahms por los pro­cedimientos de variación. El tercer movimiento tiene un contorno melódico descendente que luego será reemplazado por el tema del trío con el primer viol ín usando la técnica especial de interpretación, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. en compañía del segundo violín con la alternancia de notas tocadas con cuerda al aire y otras no, para darle un color distinto y por lo tanto, variedad. El movimiento final está diseñado sobre la forma sonata y lo más llamativo respecto al total de la obra es su articula­ción con los otros movimientos a través de las referencias al material temático del primer movimiento. La densidad en las texturas puede comprenderse como evocación del lenguaje orquestal. Del Cuarteto Op. 51 No. 2 varios han subrayado la relación críptica que guarda con el violinista Joseph Joachim. El tema de inicio se basa en las notas FAE (fa, la, mi) cuya alusión es directa a las iniciales "Frei aber einsam" (Libre pero solitario), motto de Joaquin y que será adaptado por Brahms a FAF (fa, la, fa), iniciales de "Frei aber fern" (libre pero lejano). Como era de esperarse, tal alusión ha sido documentada para comprobar la cercanía del compositor con el violinista, cercanía que, si bien era cierta, no siempre conllevaba una amistad sin altibajos como lo demuestra la oposición del violi­nista a interpretar el Réquiem, de Brahms, en el Festival Schumann 12 de Bonn en 1873. El cuarteto es un todo desafiante al equilibrio y la simetría. Cada movimiento contiene sus propias contraposiciones: el primero sigue la forma sonata; el segundo movimiento rompe en su sección media con pasajes en canon y acompañamiento rápido; el tercer movi­miento, melancólico, está enfrentado a un trío con contrapunto; yel movimiento [mal utiliza dos ritmos de danzas, por un lado las tradi­cionales csárdás húngaras, y por otro cl/éinder alemán del que se desprenderia el valse. Sin duda, nuevamente se escuchará una obra basada en la estructura de herencia beethovcn iana de la cual Brahms nunca fue libre ni lejano. Shostakovich al margen del régimen Difícilmente se encuentra otro compositor con la imaginación de Dimitri Shostak:ovich para escapar sutilmente a las purgas del régi­men socialista soviético. Con una impresionante fuerza creativa supo evadir la perversidad eficaz de las instituciones gubernamentales, Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. por la que finalmente cayeron asesinados tantos artistas o, en el mejor de Jos casos, quedaron condenados al refugio político. Pero esa no fue una tarea fácil. Todavía hoy constituye el desvelo de musicólogos encontrar los mensajes ocultos intercalados en su mú­sica, que se cristalizaron como la más tenaz crítica contra el régimen. Sin duda, lo más evidente se encuentra en la obra vocal, especial­mente en sus ciclos de canciones. En la música instrumental su repertorio sinfónico ha sido igualmente objeto de análisis, por los posibles mensajes ocultos, es decir, por el contenido de su supuesta música programática cuyo programa no conocemos en su mayoría pero que podía contener elementos anti-régimen. Pero no se debe olvidar que no toda la obra de Shostakovich puede comprenderse bajo ese lente. También es válido encontrar un repertorio en el que no hay efectivas referencias extramusicales con mensajes cifrados deliberadamente por el compositor. Los cuar­tetos constituyen un buen ejemplo de ello. Son ante todo obras basadas en el profundo conocimiento del género y de su convicción por adaptarlo y renovarlo. Para muchos, es la visión más íntima del 13 pensamiento musical del compositor, fruto de su reflexión sobre el oficio y a la manera en que Beethoven lo hizo en sus cuartetos de cuerdas. El Cuarteto en Mi bemol mayor, Op. 117 No. 9 fue una obra excepcional para Shostakovich por la dificultad inusual que experimentó para componerlo. Finalizó la primera versión en otoño de 1961, pero la partitura quedó literalmente incinerada luego de W1 arranque de autocrítica, algo sui generis para el compositor. Shostakovich concluyó la segunda versión en mayo de 1964. Dedicó la obra a su tercera esposa, la musicóloga Irena Supenskaya. Está estructurada en cinco movimientos interpretados de manera continua. Lo más notorio es la forma como se encuentran entrela­zados: el tema oscilante del segundo violín en el primer movimiento constituye el tema central del segundo movimiento que abre con la viola. Éste aparece nuevamente en la apertura del tercer movimien­to pero a cargo del primer violín. En su eonj unto la obra confronta secciones lentas con secciones rápidas, algunas a veces de carácter Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia. intencionalmente grotesco como la polca del tercer movimiento o algunos episodios estridentes del último. El Cuarteto en Si bemol mayor, Op. 92 No. 5, escrito una década antes y estrenado en 1953, aunque es notablemente distinto al mencionado, nuevamente contiene trazas de los CUaItetos de Beethoven. El intento por desarrollar unidad a través de las refe­rencias múltiples y cruzadas llega a buen término. La forma sonata del primer movimiento da la pauta para introducir el material que tomará protagonismo en los dos movimientos restantes. Uno de los elementos más nítidos es la extensa melodía al fmal de la recapitula­ción, que reaparece en la coda y la sección media del tercer movi­miento. Sin embargo, no es la única afinidad temática que desafia la atención del oyente. Como sus otros cuartetos, densos y consistentes, requiere de gran capacidad para descomponer, retener en la memoria e identificar los elementos que, como vegetales perennes, retoman una y otra vez. 14 Beethoven: el tercero opus 59 como la tercera opus 55 Los cuartetos Opus 59 son el resultado del encargo realizado por el conde Rasumovsky, embajador