La escoba de bruja del cacao [Crinipellis perniciosa (Stahel) Singer] en la región del Piedemonte Llanero de Colombia: estudio de la fructificación del hongo

<p class="MsoNormal" style="text-align: justify; margin: 0cm 0cm 10pt;"><span style="font-family: Calibri; font-size: small;">La producción de basidiocarpos de C. perniciosa fue evaluada sobre escobas suspendidas y escobas en el suelo, en condiciones de un cultivo comercial de cacao. La fructificación del hongo guardó la estrecha relación con la precipitación y la curva anual siguió el patrón de las lluvias con un primer máximo en mayo y un segundo pica en agosto. La fructificación en el piedemonte llanero colombiano tiende a ser óptima y tiene una alta correlación (P< 0,01) con la precipitación mensual con un máximo de basidiocarpos entre 200 y 300 mm de precipitación. La fructificación fue más alta entre 12 y 14 días de lluvia por mes, condición que es corriente en la zona del piedemonte entre marzo y noviembre. La fructificación en las escobas suspendidas mostró que no todas las escobas producen basidiocarpos en todas las semanas. Las escobas de cojín floral tuvieron un índice de basidiocarpos significativamente mayor que el de las escobas de yema vegetativa y, además, la producción de escobas de cojín a partir del séptimo año fue muy superior a la de yemas. La producción de basidiocarpos sobre escobas suspendidas fue, aproximadamente, un 60% mayor que en las escobas en el suelo. EI patrón de producción de basidiocarpos sigue una distribución anual de tipo normal con un máximo entre mayo y junio. Las escobas sobre el suelo se meoteorizan rápidamente y raramente sobrepasan los 6 meses en comparación con las escobas suspendidas que resisten entre 18 y 24 meses. EI riesgo de infección de frutos en el tronco y ramas primarias con el inóculo originado sobre las escobas en el suelo es mínimo, a pesar de que el promedio de basidiocarpos por escoba fue de 5,0 en los meses de mayor valor (mayo - agosto) y de que Ia cantidad de escobas en el suelo fue 10 veces mayor a la de una plantación severamente afectada (2000 escobas). Por consiguiente, las escobas removidas pueden permanecer en el suelo dentro de la plantación. EI riesgo de infecciones potenciales se disminuye aún mas cuando la remoción de escobas se realiza en conjunto con la poda de mantenimiento de los árboles.</span></p&gt