No es un mundo en crisis aquel que carece de certezas, orden o unidad, es tan solo eso, el mundo sin cosméticos.Sin embargo, aún inquieta y atemoriza la pérdida de resistencia, la emergencia de la sinrazón, el predominiode la contingencia o el imperio de la confusión. Ni las epistemologías en el campo de la academia, ni el poderen el terreno político-social, ni las hegemonías culturales de Occidente, escapan a las erosiones que hoy seevidencian en la incapacidad de construir el mundo arquetípico, utópicamente imaginado desde Platón hastaKant, sin superarlo aún en nuestros días.Durante siglos la concepción del mundo se asentó a partir de grandes teorías explicativas que funcionaron comosistemas capaces de resolver, predecir y controlarlo tod...