La vulnerabilidad de las poblaciones humanas a terrorismo químico, biológico, radiológico y nuclear ha sido ampliamente discutida pero insuficientemente analizada. Las políticas de salud pública carecen de información sólida y relevante para diseñar programas costo-efectivos para prevenir o mitigar este tipo de incidentes en el futuro. Los gobiernos tienen insuficiencia presupuestal para hacer frente a este tipo de ataques. Por lo anterior, en países en desarrollo, como México, es conveniente reflexionar sobre las acciones preventivas particulares, los agentes potenciales y la prevención de la transmisión. Propuestas. La respuesta internacional ante un ataque biológico debe basarse en acuerdos internacionales que prohiben el uso de agentes ...