Según lo plantea Antonio Ariño(1), aquel que se permita recordar los preceptos de la vida ordinaria en tiempo de fiesta será un “aguafiestas”. Este indeseable papel es el que hoy me ha correspondido asumir, dado que mientras cada uno de los ponentes de este encuentro organizado por la Fundación Carnaval de Barranquilla y el Ministerio de Cultura de Colombia, bajo el sugestivo lema: PENSAR EN CARNAVAL, entra en éxtasis narrando las particularidades históricas y culturales de su Carnaval o de su Fiesta, en nuestra ciudad capital, Santa Fe de Bogotá, no tenemos, estrictamente hablando, una sola fiesta que implique pertenencia o identidad del morador con el conjunto de su ciudad. Si nos atenemos, por lo menos, al criterio según el cual, el espa...