En las últimas décadas se ha generado en los estudios bíblicos un renovado interés por I-II Crónicas, dos libros que tradicionalmente han sido considerados como secundarios en relación a la otra literatura bíblica. Entre las razones para este descuido están sin duda su redacción tardía (Crónicas parece haber sido escrito en el período persa) y, en particular, su amplia utilización —que en muchos casos llega a la copia literal— de textos bíblicos anteriores, especialmente los libros de Samuel y Reyes. Los recientes trabajos dedicados a Crónicas1, deben atribuirse a un nuevo interés en el período de la dominación persa en Palestina, que actualmente está comenzando a ser visto, tanto por los autores “minimalistas” como aquellos con punt...