La felicidad del conocimiento, la emoción educadora, el llanto cicatrizante, la risa satírica, lúdica y redentora (9) han sido los efectos de la lectura en la vida del crítico de arte José Emilio Burucúa (Buenos Aires, 1946), premiado en 2016 con el Konex de platino. Simplificando un poco quizás, podríamos sostener que la lectura, ha sido y es –según esboza en estas páginas– su alegría y su consuelo. El título del libro, por cierto, plantea una contraposición rutilante entre la frondosidad y espesura de los libros leídos y, por esto, recordados y desplegados en el relato, y la austeridad de las imágenes. Prima facie, pareciera un contrasentido en un intelectual que ha hecho de su derrotero profesional un sostenido estudio de las imágenes. N...