Hermes is not inside the statue (Acosta's Aristotelianism)

No solo la filosofía, sino también la política, economía, cultura y educación latinoamericanas parecen seguir la tendencia europea; sin ánimo de comprender el propio mundo en torno, hay un esfuerzo por modular la realidad a las leyes y principios ajenos, cuando debería ser al revés. Esta tendencia tiene sus raíces en la definición del habitante de las tierras de ultramar durante la segunda escolástica. Cuando América fue descubierta por los españoles, las discusiones acerca de lo que el ser humano podía ser ya estaban casi cerradas, las especies en el arca de Noé ya estaban contabilizadas, las certezas del mundo ya estaban aseguradas por los bien definidos contornos escolásticos. El sílabo de filosofía que José de Acosta propone es una interpretación de Aristóteles que linda con la heterodoxia y que, al mismo tiempo, supone un concepto del indígena americano que, aunque no lo ubica como descendiente de Adán, permite su evangelización.Not is only philosophy, but also Latin American politics, economics, culture and education seem to follow European trends; without trying to understand the world around us, there is an effort to modulate reality to the laws and principles of others, when it should be the other way around. This tendency has its roots in the definition of the overseas inhabitant during the second scholastic period. When America was discovered by the Spaniards, the discussions about what human beings could be were already almost closed, the species on Noah's ark were already counted, the certainties of the world were already assured by the well-defined scholastic contours. The syllable of philosophy that José de Acosta proposes is an interpretation of Aristotle that borders on heterodoxy and, at the same time, supposes a concept of the American Indian that, although it does not place him as a descendant of Adam, allows his evangelization