Factores predictivos de embarazo en inseminación intrauterina homóloga

La definición clínica de esterilidad según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es: una enfermedad del sistema reproductivo definida como la incapacidad de conseguir un embarazo clínico tras 12 meses o más de relaciones sexuales sin protección anticonceptiva. En el año 2010 se ha estimado que 48.5 millones de parejas en el mundo eran estériles. Diversos estudios epidemiológicos reportan diferentes tasas de esterilidad en los países desarrollados, que oscila entre el 8% y el 32% de las parejas en edad reproductiva. En España, datos recientes indican que aproximadamente el 15% de las parejas en edad fértil tienen problemas para concebir. La inseminación intrauterina homóloga (IIUH) consiste en el depósito intrauterino de espermatozoides móviles de la pareja capacitados en el momento de la ovulación. El primer dato recogido de inseminación intrauterina fue publicado en 1962. Desde entonces la IIUH ha evolucionado gracias a innovaciones en la técnica como la preparación del semen, monitorización preovulatoria, estimulación con citrato de clomifeno o gonadotropinas e inducción de la ovulación con hCG. Con frecuencia, la IIUH es la primera opción terapéutica, entre las técnicas de reproducción asistida, que se ofrece a parejas con diferentes causas de esterilidad, como factor cervical, anovulación, endometriosis leve o moderada con al menos una trompa permeable, subfertilidad masculina o esterilidad de origen desconocido. Se trata de una técnica con una efectividad aceptable, con menos complicaciones potencialmente graves y menos cara y compleja que otras técnicas de reproducción asistida como la fertilización in vitro (FIV). La efectividad de la IIUH, expresada en tasa de embarazo por inseminación, presenta importantes variaciones en diferentes publicaciones y oscila del 7 al 26%. Esta diversidad en los resultados se atribuye a diferentes factores de influencia. Se han descrito múltiples factores pronósticos, como pueden ser: la edad y el IMC de la mujer, la causa y la duración de la esterilidad, la concentración, la motilidad y la morfología espermáticas, el número de folículos preovulatorios, el grosor endometrial, niveles de FSH y LH, dosis de FSH o el número de ciclos realizados. En la literatura científica no hay consenso sobre qué factores tienen mayor significación ni sobre los umbrales de respuesta de mejor pronóstico. Por este motivo, es preciso estudiar e identificar qué factores predictivos influyen en el éxito de la IIUH, para que, una vez conocidos, contribuyan a seleccionar adecuadamente a las parejas candidatas a IIUH y a ofrecer el mejor tratamiento para cada pareja, mejorando así las tasas de embarazo por pareja y ciclo. Para ello realizamos un estudio retrospectivo observacional en el que se analizaron los 429 ciclos realizados a 199 parejas entre Enero de 2010 a Diciembre de 2012. La edad de la mujer menor de 35 años, los niveles de FSH basales menores de 10 UI/ml, la disfunción ovulatoria asociada a SOP y la obtención de más de un folículo periovulatorio son factores que aumentan de forma significativa la tasa de embarazo tras IAC