Erradicación forzosa y proliferación de cultivos de coca en Cauca y Nariño (2000-2014); más allá de las expectativas racionales

A finales de la década de los setenta y principios de los ochenta se dio inicio a la llamada “bonanza coquera”. En un principio los traficantes de drogas importaban base de coca originaria de Bolivia y Perú, para luego transformarla y finalmente exportarla como cocaína a Estados Unidos. Pronto los narcotraficantes observaron que las condiciones sociales y económica en Colombia favorecían tanto la producción como la comercialización de la droga, identificando zonas de frontera en las que predominan factores como pobreza y bajo desarrollo agrícola y, donde también convergen condiciones como el atraso económico, la marginalidad social y la precaria presencia del estado; factores aprovechados por los narcotraficantes para acrecentar los cultivos de coca en Colombia (Rocha García R. 1., 2000).Con motivo de contribuir al conocimiento económico, las pretensiones de este trabajo son las de dar una explicación a la relocalización de la oferta de coca en Cauca y Nariño después de los programas de erradicación del “Plan Colombia” en el 2005 y, la incidencia de los factores socioeconómicos y de las expectativas racionales de los campesinos en la determinación de los patrones de expansión de la producción de coca. Se utilizó como evidencia empírica un modelo de persistencia del cultivo de coca, soportado sobre la base teórica de las expectativas racionales que adicionalmente fue evaluado, con posturas teóricas institucionalista y de economía de frontera agrícola.Palabras claves: cultivos de coca, expectativas racionales, crisis agraria, frontera agrícola, institucionalismo