Como un desabituado sobreviviente en pasillos arenosos de una biblioteca desiertadesde un tiempo inicial, Borges sitúa, designa y data vestigios y residuos del universooriginal de todos los relatos posibles. Escombros lingüísticos y deshechos imaginariosson localizados en una vasta hoja de ruta que también quedará abandonada en un estanteindiferente. Memorias sin límites ciertos. Olvidos de nada. Fantasmas de nadie.Recuerdos de nunca.La literatura de Borges es el viaje inmóvil por un mundo de ruinas abandonadas, figurasdesencarnadas, palabras que, antiguas o quizá aún no dichas, extraviaron el misterio queconvocaba una dicción perfecta.El tiempo borgiano, reiteradamente tan definido como indefinido, podría ser hermano, oal menos cómodo veci...