Autonomía, gestión y participación social: desafíos para la gobernanza escolar en México

The article examines the new meanings given to the autonomy, management and participation of public elementary schools in the framework of the current educational reform in Mexico. The analysis based on the main educational policy documents and specialized literature concludes that the changes driven, on the one hand, in the autonomy of the management and the curriculum; and, on the other hand, in the social participation in schools, they are insufficient actions to think about the next configuration of school governance schemes. The results warned so far, lead to think that actions could make the structures and processes of social participation even more inefficient and inefficient, endorse the administrative nature of social participation, strengthen vertical and hierarchical decision and action schemes, ignore the valuable role of the student body; which, in addition to other aspects, could prevent the adoption of school governance schemes and, consequently, hinder the improvement of educational quality.El artículo examina los nuevos sentidos otorgados a la autonomía, la gestión y la participación de las escuelas públicas de nivel básico en el marco de la reforma educativa actual en México. El análisis basado en los principales documentos de política educativa y la literatura especializada, concluye que los cambios impulsados, por una parte, en la autonomía de la gestión y del currículo; y, por otra parte, en la participación social en las escuelas, son acciones insuficientes para pensar en la configuración próxima de esquemas de gobernanza escolar. Los resultados advertidos hasta ahora, conducen a pensar que las acciones podrían volver todavía más ineficientes e ineficaces las estructuras y los procesos de participación social, refrendar el carácter administrativo de la participación social, fortalecer esquemas verticales y jerárquicos de decisión y acción, ignorar el valioso papel del alumnado; lo cual, además de otros aspectos, podría impedir la adopción de esquemas de gobernanza escolar y, en consecuencia, dificultar la mejora de la calidad educativa