Abuso del derecho por parte del consumidor, ante situaciones donde el precio publicado es irrisorio.

Es recurrente que los productores o proveedores cometan errores a la hora de publicar el precio de los bienes que comercializan, ante esta situación el artículo 26 de la Ley 1480 de 2011 indica que el consumidor sólo está obligado a pagar el precio anunciado. Sin embargo, ¿qué sucede cuando el precio es irrisorio? Dada la protección que en la actualidad goza el consumidor en el ordenamiento jurídico colombiano, éste está abusando de su derecho, puesto que a pesar de la existencia de una norma en el Código de Comercio que indica que el precio irrisorio se entiende por no pactado, ante una eventual reclamación por parte del consumidor por este motivo, los empresarios prefieren entregar el bien a pesar de tener una norma legal que los respalda para no hacerlo. Lo anterior se debe, a que la Superintendencia de Industria y Comercio, en la mayoría de los casos, sostiene que se trata de una situación de publicidad engañosa, teniendo como consecuencia la imposición de una sanción contra el productor o proveedor. Es evidente entonces, que la no aplicación de la figura del precio irrisorio en las relaciones de consumo va en completo desmedro del empresario y lo que genera es un abuso del derecho por parte del consumidor.It is recurrent that producers or suppliers make mistakes when publishing the price of the goods they sell, given this situation, article 26 of Law 1480 of 2011 indicates that the consumer is only obliged to pay the advertised price. However, what happens when the price is derisory? Given the protection that the consumer currently has in the Colombian legal system, he is abusing his right, since despite the existence of a rule in the Commercial Code that indicates that the derisory price is understood as not agreed, In the event of a possible claim by the consumer for this reason, producers or suppliers prefer to deliver the goods despite having a legal rule that supports them not to do so. This is due to the fact that the Superintendence of Industry and Commerce, in most cases, argues that it is a deceptive advertising situation, resulting in the imposition of a sanction against the producer or supplier. It is evident then, that the non-application of the figure of the derisory price in the relationship between producers or suppliers and consumer is completely detrimental to the producers or suppliers and what it generates is an abuse of the right by the consumer