El crecimiento de los diferentes órganos de la planta está controlado por señales hormonales endógenas, que pueden verse afectadas por señales ambientales. Entre estas señales, las condiciones de luz y temperatura juegan un papel clave. La sombra causada por plantas vecinas y la temperatura incrementa los niveles de auxina y por lo tanto promueve el crecimiento del tallo. Los brasinoesteroides (BR) son potentes promotores del crecimiento, y los mutantes insensibles o deficientes en BR apenas responden a las señales de sombra. BZR1 y BES1 son reguladores positivos de la vía de señalización de BR que pueden interactuar con factores de transcripción que median la evitación de la sombra, como los PIFs (PHYTOCHROME-INTERACTING FACTORS), que regu...