En este texto, el autor rememora las casi ocho décadas de amistad que mantuvo conAna María Barrenechea, una amistad errante que se desplegó, según sus propiaspalabras, “aquí, allá y en todas partes”. De todos modos, en él no se recogen solamenterecuerdos meramente personales sino que estos le permiten al autor repasarcómo la accidentada historia política argentina del siglo XX fue definiendo no solola biografía intelectual de Barrenechea –sus exilios y sus regresos- sino también, demanera más general, los avatares de las instituciones consagradas a la enseñanzaterciaria o a la investigación en la Argentina, y entre ellas el Instituto de Filología yLiteraturas Hispánicas “Dr. Amado Alonso”.AbstractIn this article, the author recalls the near...